El presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, considera injustificadas y excesivas las críticas recibidas recientemente como consecuencia de los problemas de alojamiento en la capital turolense de los miembros de los tribunales que valoraron las oposiciones de Educación. Murciano, hostelero de la ciudad, señala que las denuncias de algunos de los examinadores por la mala calidad de alojamientos se circunscribían a "un caso puntual" y no pueden de ningún modo salpicar a todo el sector. 

Miembros de los tribunales de las oposiciones para profesores de matemáticas de Secundaria criticaron la mala calidad de un hostal en el que se alojaron siete de los profesores. También mostraron su malestar por la obligación de pagar, en la mayoría de los casos, el coste del alojamiento a la espera de que la Administración se lo reintegre sin fecha. Estas quejas se tradujeron en una recogida de firmas y en la respuesta del Departamento de Educación, que realojó a los examinadores con peor hospedaje en un hotel de tres estrellas. 

Roche Murciano señala que los reparos respecto a la calidad se limitan a un negocio que acaba de reabrir las puertas tras un largo parón, pero no deberían manchar la oferta del resto de establecimientos hoteleros de la ciudad, un sector en pleno crecimiento porque "está haciendo las cosas bien".

Respecto a las dificultadas para encontrar alojamiento a los miembros de los tribunales -a los de las oposiciones de Secundaria se suman los de Primaria-, el presidente de la patronal hostelera considera que la "culpa" radica en la propia Administración, que no reservó las plazas con suficiente antelación. 

Señala que, en cuanto se conocieron las fechas de celebración de las pruebas, la oleada de llamadas saturó la oferta. El empresario indica que el Gobierno aragonés podría haberse anticipado y, una vez determinados los días de exámenes y de corrección de las pruebas, debió cerrar los alojamientos precisos para los integrantes de los tribunales.