Teruel
Albarracín, escuela para restauradores de fotografías
Diez alumnos han aplicado técnicas de conservación a las imágenes que sirvieron para declarar la ciudad Conjunto Histórico Artístico en 1961
Albarracín se ha convertido en una escuela para restauradores de fotografías antiguas gracias al curso que la Fundación Santa María ha puesto en marcha sobre esta materia. Un total de 10 alumnos participan en la formación, la más demandada del programa que la institución ha puesto en marcha este año, pues más de 50 personas aspiraban a poder acudir a clase.
Los participantes han podido aplicar los conocimientos adquiridos a la colección de fotografías sobre Albarracín que realizó Francisco López Segura (1892-1964) y que sirvieron para declarar a la localidad turolense Conjunto Histórico-Artístico en 1961. Se trata, principalmente, de imágenes del paisaje urbano y natural de Albarracín firmadas siempre en su reverso por el autor. En el mismo álbum histórico, guardado en el Ayuntamiento, han aparecido otras instantáneas de autor desconocido que igualmente han sido sometidas a un proceso de conservación.
La iniciativa surgió ante la preocupación de los asistentes al Seminario de Fotografía y Periodismo que desde hace 23 años organiza la Fundación Santa María, quienes mostraban su inquietud por la correcta conservación de sus importantes legados fotográficos.
Los alumnos proceden de diferentes puntos de España, como Málaga, Córdoba, Madrid, Valencia, Pamplona, Mallorca y Zamora, y el curso está dirigido por Mireya Arenas, profesora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.
Arenas destaca que la restauración de fotografías es todavía una disciplina por explorar, si bien esta formación cuenta con una buena salida profesional, pues archivos y museos demandan expertos en restauración de fotografías.
La profesora señala que los principales problemas que aparecen en las fotos antiguas son la pérdida de material, los daños mecánicos, abrasiones y lagunas, en gran parte ocasionados por su almacenaje en cajas y en lugares húmedos con una incorrecta temperatura.
El curso ha contado con una parte teórica en la que se repasado la historia de la fotografía desde sus inicios en el siglo XIX a la actualidad. También se ha estudiado el montaje de imágenes.
Para el gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, una buena labor de conservación es fundamental para garantizar la pervivencia de las fotografías. "Hay colecciones extraordinarias que no siempre cuentan con un sistema de conservación adecuado", subraya.
