Un joven de 18 años, herido al saltar desde tres metros a la poza Pigalo de Luesia
El chico fue evacuado y está ingresado en un hospital de Zaragoza con varios traumatismos.
Un chico de 18 años ha resultado herido este domingo al saltar al pozo Pigalo de Luesia (Zaragoza) y golpearse contra el suelo. El joven fue trasladado por el helicóptero del 112 a un hospital de la capital aragonesa, donde quedó ingresado con diversos traumatismos. No obstante, parece que no se teme por su vida.
El accidente, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, se ha producido en torno a las 17.00. Al parecer, el chico se encontraba acompañado de amigos pasando la tarde en este conocido y frecuentado paraje del río Arba con piscinas naturales. En un momento dado, saltó desde un saliente desde una altura aproximada de tres metros y se golpeó contra el suelo. Hasta allí se trasladó una uvimóvil y el helicóptero del 112 para atenderlo y evacuarlo a un centro hospitalario.
El Pozo Pigalo es una enorme poza natural de aguas claras ubicada a siete kilómetros del casco urbano de Luesia, en las Altas Cinco Villas de Zaragoza. Se trata de un enclave muy frecuentado durante los meses estivales, ya que la balsa se halla rodeada de un atractivo paraje dominado por pinos, hayedos y campos de cultivo. Estas piscinas naturales cuentan incluso con escaleras para facilitar el acceso.
Los expertos advierten de los peligros asociados con los chapuzones y saltos al agua desde diferentes alturas. A veces las personas subestiman la profundidad del agua o desconocen si hay objetos sumergidos que pueden causar lesiones muy graves o la muerte.
Por desgracia, siete personas han muerto ahogadas en Aragón en lo que va de año, tres de ellas en este mes de julio que está a punto de terminar. Cinco ocurrieron en la provincia de Huesca: un hombre se ahogó en el río Ara al intentar salvar a su sobrino; un guía de aguas bravas en un kayak en Torla; un surfista en el embalse de Barasona; y tres barranquistas entre abril y mayo en un cañón de Yésero, en Tella-Sin y en la cascada de Sorrosal, en Broto.
La última víctima mortal ha sido una niña de tan solo 14 meses que pereció en una pequeña piscina hinchable en su casa de Ateca donde los padres la colocaron con un flotador. El caso se está investigando y pendiente de la autopsia, pero parece que la menor quedó en algún momento sin vigilancia, la niña se dio la vuelta y terminó ahogándose. Los progenitores la llevaron al centro de salud, pero ya estaba muerta. La juez del caso los ha enviado a prisión provisional a la espera de conocer los resultados definitivos de la autopsia.
