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Samuel Barrao, geógrafo: "La ciudad prueba que el hombre altera el clima"

Nacido en Zaragoza en 1995, es graduado en Geografía y Ordenación del Territorio por la Universidad de Zaragoza y máster en Sistemas de Información y Teledetección.

SAMUEL BARRAO, EN LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS DE ZARAGOZA 25-07-2024 FOTO FRANCISCO JIMENEZ [[[FOTOGRAFOS]]]
Samuel Barrao, en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza
Francisco Jiménez

Olas e incluso islas… pero de calor. Samuel Barrao, máster en Sistemas de Información Geográfica y Teledetección, ultima su tesis sobre Climatología Urbana en su doctorado en Ordenación del Territorio y Medio Ambiente. ¡Quién mejor para auditar las temperaturas de este verano que camina hacia agosto!

Mi sombrero me transmite que está sufriendo menos los rigores del verano que otros años.

Es que veníamos de dos veranos muy cálidos. El de 2022 batió récords de temperatura media en España y en buena parte del mundo. En 2023 se padecieron temperaturas elevadas muy pronto, en junio e incluso en mayo. Este año parece que junio ha sido algo más fresco.

¿Dice usted parece…?

Sí, porque en los resúmenes de Aemet solo se registraron temperaturas un pelín por encima del periodo 1990-2020.

Pegó el calor de verdad la semana pasada.

En Aragón, la primera ola fue el jueves día 18, con 39,7 grados como máxima en el aeropuerto. El viernes día 19 llegamos a 41,7 de máxima. Las mínimas han estado por encima de 20. Fueron noches tropicales, pero no tórridas. La noche del viernes hubo 24,4.

Con un mapa, emulamos a Mariano Medina y lo pintamos, si le parece.

Habría que señalar un anticiclón sobre Argelia, que mueve masas de aire cálidas africanas. Había menos nubes. Por tanto, más radiación y más horas de sol. Es decir, más tiempo para calentar. Es el periodo de canícula estival, el periodo en que más calor hace en el hemisferio norte.

Además de olas, usted también habla de islas. Islas en Zaragoza… De calor en este caso.

Una isla de calor es un fenómeno climático por el cual el interior de las ciudades sufre temperaturas más elevadas. El calor no es uniforme. La ciudad prueba que el hombre altera el clima, es el mejor ejemplo.

¿Cómo sucede esta alteración?

Alteramos las condiciones propias de una zona: vegetación, suelos permeables, cubiertas naturales. Nosotros construimos, asfaltamos. El cemento y el asfalto absorben calor durante el día y luego lo irradian durante la noche de una manera muy lenta. Al irradiarlo, aumenta la temperatura de las zonas más cercanas.

¿Las cubiertas naturales son diferentes?

Claro. Y también las de cultivo o suelo desnudo. Se calientan antes durante el día, pero expulsan el calor mucho antes que en la ciudad. Por eso la masa de aire urbana es más cálida que en las zonas rurales circundantes.

¿Las islas de calor son iguales?

No. Se trata de un fenómeno que no es ni continuo ni estable. Hay variaciones interurbanas. En Zaragoza, hay sectores como Centro, Delicias, Oliver, ciertas partes de San José o de Las Fuentes que ofrecen valores más elevados que el Actur.

¿Por qué?

Porque el Actur tiene calles anchas y con alta presencia de zonas verdes.

Tengo un alto interés por al atolón del Casco Viejo.

Urbanismo sinuoso que no permite la circulación del aire. Viene de una tradición arquitectónica de siglos atrás. En su momento, se construyó así para protegerse del cierzo y del calor.

¿Del calor…?

Sí, porque da sombra. Siglos después, nos damos cuenta de que intensifica el calor. La isla de calor aumenta entre 1,5 y 2 grados la temperatura en el centro de la ciudad. Si unimos estos datos a los del cambio climático, con una previsión de alrededor de 1,5 más para el año 2050, las consecuencias negativas se intensificarán.

¿Qué medidas propone?

Habrá que desarrollar actuaciones urbanísticas para mitigar el problema. En Zaragoza, además, ya hay refugios climáticos.

¿Refugios…?

Tranquilo, no se asuste. Esta iniciativa comenzó en Barcelona. Son espacios públicos y privados en los que te puedes proteger en las horas de más calor: parques, bibliotecas, centros comerciales… En Zaragoza, el Ayuntamiento ya está desarrollando un mapa y lo ha puesto a disposición de la población. La temperatura va a seguir aumentando y tendremos que adaptarnos a una inercia de calentamiento que no se puede detener en seco.

Los que no se detienen son ustedes en el prestigioso Departamento de Geografía.

Gracias. El Grupo de Clima y Agua del Departamento de Geografía de Unizar, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, tiene 21 estaciones termohigrométricas.

¿Tantas?

Tantas como que le aseguro que no existe una red de sensores como la de Zaragoza.

  

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