Renfe sustituirá en enero los trenes entre Zaragoza y Pamplona por las quejas de los usuarios
El ministro Óscar Puente anuncia la llegada de los Alaris remozados y retirará el cercanías en el que los usuarios viajan de pie. Cubrirán también la línea de Logroño.
Las protestas de los usuarios de la línea ferroviaria Zaragoza-Pamplona por viajar hacinados ha tenido finalmente respuesta oficial. El ministro de Transportes, Óscar Puente, acaba de anunciar la sustitución de la flota que cubre tanto esta línea como la que une la capital aragonesa con Logroño, por las que circularán a partir de enero los trenes Alaris remozados.
Puente ha explicado este jueves en Navarra que los nuevos convoyes son capaces de circular a 200 km/h y se han sometido a una renovación total en los talleres. "Los Alaris son magníficos, muchísimo más cómodos. Se les ha hecho un 'restyling' completo, se les ha vaciado, son trenes nuevos, y empiezan a llegar a partir de enero", ha dicho.
El compromiso pretende acallar las protestas de los viajeros por la incorporación en enero de un tren Civia para cubrir uno de los cuatro servicios diarios por sentido entre Pamplona y Zaragoza. La pretensión era ganar en comodidad, accesibilidad y, sobre todo, en capacidad respecto a la flota de regionales eléctricos con los que cubre esta ruta regional, los 470.
De hecho, los Civia están homologados para transportar hasta 600 personas, 208 más y se pensó que podría dar mayor cobertura en desplazamientos metropolitanos en el entorno de Pamplona y de Zaragoza. La realidad es que la demanda se desbordó al atender la última relación Zaragoza-Pamplona (19.23) y la primera de vuelta (7.43), por lo que los usuarios viajan de pie y sentados por el suelo, lo que ha generado un ola de protestas en Navarra. Y también ha podido ayudar a esta inusual demanda los abonos para viajar gratis.
El ministro Puente ha insistido en que los Alaris son trenes "espectaculares" y se ha mostrado convencido de que "darán cumplimiento a las expectativas que tiene y merece la población de Pamplona y de Zaragoza".
Tampoco ha tenido problemas para reconocer que el modelo Civia está ideado para trayectos de cercanías, con gran capacidad para viajar de pie, y "no para desplazamientos de una distancia más larga como es de Pamplona a Zaragoza".
