No es un pulso nuevo, pero la intensidad crece. Vox ya ha puesto su rechazo al reparto de menores migrantes como una de las bases de su hoja de ruta política y está dispuesto a tensar las costuras de los gobiernos autonómicos en los que participa, entre ellos el de Aragón. Frente a esto, el presidente autonómico, Jorge Azcón, evita el debate, mantiene el pulso y no piensa que el asunto vaya a desestabilizar de momento el Ejecutivo aragonés.

"Yo soy partidario de preocuparme por las cosas que ocurren, por la política ficción, no", ha afirmado este viernes en los pasillos de las Cortes de Aragón, mientras el vicepresidente y líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, ha apuntado que "Aragón debe rechazar la llegada de inmigración ilegal para no favorecer el efecto llamada".

Vox lleva días calentando motores con la cuestión migratoria y su presidente, Santiago Abascal, lo ha verbalizado tras la asamblea general del partido. El líder de extrema derecha pidió a los conservadores que pongan "todo lo que esté en su mano" para "combatir" la inmigración ilegal y dejó caer la posibilidad de romper sus alianzas en Aragón y el resto de comunidades autónomas.

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"Si los gobiernos autonómicos no ponen todo lo que esté en su mano para combatir la inmigración ilegal y el efecto llamada, nosotros cumpliremos nuestros compromisos con nuestros votantes, cumpliremos con nuestra palabra", ha advertido Abascal en su discurso ante los afiliados tras la Asamblea General del partido celebrada en Madrid.

Azcón no ha querido entrar al debate de la ruptura con su socio, pero marcó terreno en materia migratoria. En primer lugar, ha reclamado un consejo sectorial previo a la votación en el Congreso para que las comunidades autónomas "sean oídas".

Ha dejado claro que su partido "va a defender que cualquier ley que tengan que aplicar las comunidades autónomas y haya sido aprobada en el Congreso de los Diputados se aplique, nos guste más o nos guste menos". Ha añadido que Aragón ha defendido "una justa solidaridad" en materia de inmigración y ha expresado su preocupación por si "esa ley de inmigración no aplica en Cataluña o en el País Vasco".

"La posición del Gobierno de Aragón es clara e inequívoca: principio de legalidad, de solidaridad, pero también de igualdad entre todas las comunidades autónomas", ha declarado. En este sentido, ha sostenido que si se pide solidaridad con el sistema de financiación no se puede hacer algo distinto con la inmigración.

Azcón ya asumió que las discrepancias en materia de inmigración ya supusieron la convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno. Por eso, el presidente ha admitido que la postura del PP es "diferente" de la de Vox, pero no ha querido entrar en más valoraciones más allá de decir que la posición sobre inmigración la fija la Consejería de Bienestar Social, "que es una responsabilidad del PP".

La postura del gobierno aragonés es "clara e inequívoca", según su presidente: la legalidad, porque "cualquier ley que haya sido aprobada en el Congreso de los Diputados se aplica, nos guste más o nos guste menos", ha dicho; la solidaridad y la igualdad.

El líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, ha confiando en que el PP "tal y como se encuentra firmado en el pacto de gobierno" tenga la "máxima voluntad para luchar contra las mafias que trafican con personas". 

El vicepresidente ha recordado también que en la comisión de seguimiento del pacto de gobierno celebrada en febrero PP y Vox acordaron que el Ejecutivo no se ofrecería "a la llegada de inmigración ilegal".