El presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez, ha defendido, al igual que su homólogo aragonés, Miguel Marzo el libre mercado. Ahora bien, "nos gusta el libre mercado pero también la libre competencia y si hay algunos países donde existe un 'dumpin' (la práctica de vender por debajo del precio normal o  inferior al coste) hay que evitarlo", ha remarcado, entendiendo que la UE trate con los aranceles de corregir esa competencia desleal. 

Según Sánchez, "la Unión Europea está intentando evitar estos dumpin entre Asia y el Viejo Continente; Europa está en un sándwich entre la economía norteamericana y la china y tiene que hacer algo". En todo caso, se ha mostrado partidario de esperar al informe Draghi a ver qué es lo que dice para ver si están de acuerdo con las medidas que se tomen.  

Desde CEOE Aragón, Miguel Marzo, ha recalcado que "poner impuestos o aranceles en Europa con una economía globalizada no es bueno nunca". Se ha reivindicado como "más partidario del libre comercio entre los diferentes países", pero también ha reconocido que "tenemos que luchar o competir en las mismas condiciones y en Europa tenemos un problema muy importante que es haber perdido el control de la industria, de la energía y de la seguridad". "Europa tiene que darle la vuelta al libro", ha apostillado y volver a controlar estos temas "vitales al haber sufrido mucho durante la pandemia por todas esas pérdidas de control". 

Y en el negocio del porcino, ha considerado que imponer los aranceles a China, "no tiene que afectar para nada ya que el sector cárnico aragonés tiene una potencia tan importante que no tendría porqué verse afectado".