¿Cómo ha votado Aragón en las elecciones europeas desde 1987?
Al no coincidir con otros comicios, se prevé una baja afluencia a las urnas si se repite lo ocurrido en otras convocatorias. En 2004, 2009 y 2014 no votó ni la mitad del censo.
Quizá por aquello de la novedad, las elecciones europeas de 1987, celebradas dos años después de la firma del tratado de adhesión a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), tuvieron una participación de 69,68%, porcentaje nunca alcanzado en los comicios celebrados con posterioridad.
Como en el resto de España, los volúmenes de abstención ante las elecciones al Parlamento Europeo, una institución que sigue viéndose como algo lejano, son los más elevados de todos los procesos electorales, salvo cuando la cita con las urnas coincide con unas autonómicas y municipales. Ahí el interés crece y el votante aprovecha el viaje y vota a todo.
Cualquier porcentaje superior al 50% sería considerado una buena participación para tratarse de unas europeas. Tras la incorporación de España a la Unión, se han celebrado ocho elecciones a la Eurocámara. Desde aquellas del año 1987, que el PSOE ganó en Aragón con casi 14 puntos de ventaja sobre el PP, los saltos de participación se advierten en los años en los que hay otras elecciones. Eso es lo que ocurrió en 1999, cuando coincidió la jornada de votaciones con las municipales y autonómicas: ese año se llegó a una participación del 64,20%, frente al 54,26% de 1989 y el 58,44% de 1994.
Cruzada la frontera del año 2000, con una sociedad española que ya tenía completamente asimilada su integración en la Europa comunitaria y había superado la expectación inicial de “ser al fin europeos”, se registraron los porcentajes más bajos de participación. En una secuencia declinante, en 2004 fue del 47,34%, en 2009 del 46,44% y en 2014 del 45,73%.
Estas fueron las elecciones con las que se pueden comparar las de 2024, dado que en aquellas, como ahora, no hubo otro proceso electoral el mismo día. En 2019 se celebraron también elecciones municipales y autonómicas, y como en 1999 el porcentaje se elevó hasta el 64,96%.
Desde el punto de vista de los resultados, Aragón ha replicado los resultados nacionales, con los matices que las formaciones territoriales, como el PAR. De hecho, en aquellas primeras elecciones europeas el candidato de la formación aragonesista fue Juan Antonio Bolea Foradada, primer presidente de la Diputación General de Aragón. Fue la tercera fuerza política en voto en la Comunidad, por encima del extinto CDS, pero no logró escaño.
De los ocho procesos europeos, el PSOE ha ganado en cinco ocasiones en Aragón (1987, 1989, 2004, 2009 y 2019), mientras que el PP se ha impuesto tres veces (1994, 1999, 2014). Como curiosidad, el partido de Ruiz Mateos obtuvo en Aragón un 5,52% de los votos en 1989 y en 9014, el año de la explosión de los nuevos partidos, UPYD sacó un 8,54%, Podemos un 9,54%, Ciudadanos un 2,92% y Vox un 2,34%.
Desde que en 1986 se incorporaran los socialistas Bernardo Bayona, durante un año, y Mateo Sierra, hasta 1994, Aragón siempre ha tenido parlamentarios en Bruselas. El popular Joaquín Sisó estuvo entre 1989 y 1999. También representaron al PP, María Antonia Avilés (1999-2004), Luisa Fernanda Rudi (2004-2008) y Verónica Lope (2009-2019).
El exalcalde socialista Antonio González Triviño estuvo en Bruselas entre 1994 y 1999. Hubo dos eurodiputados del PAR: Manuel Escolá (1998-1999) y Juan Manuel Ferrández (2003-2004). Inés Ayala (2004-2019) y Isabel García (2014-2019) son las últimas eurodiputadas aragonesas que ha tenido el PSOE, mientras que Pablo Echenique solo estuvo unos meses en la Eurocámara, entre 2014 y 2015, antes de dar el salto a la política autonómica ese último año.
