elecciones europeas
Esto es lo que se juega Aragón en las elecciones europeas: de la PAC a la TCP
Los intereses de la Comunidad están cada vez más ligados a los del resto del continente y a las decisiones de Bruselas.
La influencia de la UE en la política nacional y local no ha dejado de crecer en las últimas décadas. Como ejemplo, durante la última legislatura (2019-2024), el 53% de las leyes aprobadas en España ha derivado de directrices y decisiones europeas. Regulaciones sobre conciliación familiar, residuos e impacto de plásticos, el sector ferroviario o la Ley de Comunicación Audiovisual, entre otros, evidencian el actual peso de Bruselas, lo que por sí mismo ya justifica la relevancia de las elecciones que se celebran este domingo. Pero Aragón se juega mucho más.
Los intereses de la Comunidad están cada vez más ligados a los del resto del continente y a las decisiones de Bruselas. Así, Aragón sigue luchando por permeabilizar las conexiones con Francia a través del Pirineo, tanto con la línea ferroviaria internacional del Canfranc como con la ansiada Travesía Central del Pirineo (TCP), que mantiene su horizonte en el año 2050, pero que exige mantener la presión y comenzar a dar los primeros pasos.
En materia de infraestructuras, también es clave el apoyo de Bruselas para el desarrollo del corredor Cantábrico-Mediterráneo, o para las nuevas autopistas ferroviarias, como la de Algeciras o la de Tarragona, ambas con destino Zaragoza, uno de los puntales logísticos del sur de Europa.
De igual modo, los representantes aragoneses en el Parlamento europeo deberán trabajar por introducir el prisma de la despoblación y el envejecimiento que sufre la Comunidad en las políticas europeas. Tanto en la llegada de fondos como en la diferenciación fiscal u otras medidas.
Además, la reforma de la Política Agraria Común (PAC), tan demanda por el campo en los últimos meses, tendrá un impacto directo en Aragón, que cada año recibe por esta vía 450 millones de euros de la UE, con algo más de 35.000 perceptores en la Comunidad. Los agricultores y ganaderos reclaman una simplificación de la carga burocrática y protección frente a los productos llegados de fuera de las fronteras comunitarias.
También exigen que el Pacto Verde Europeo impacte menos en su actividad. Este es solo uno de los asuntos en materia medioambiental que afectará al futuro en Aragón, junto con la gestión de los recursos hídricos y con el despliegue de las energías renovables.
