ENCUESTA A+M SOBRE INTENCIÓN DE VOTO autonómico
El PP sería la opción preferida en Aragón salvo para los más jóvenes y el PSOE concentraría el voto progresista
Los socialistas tienen la fidelidad de voto más alta, seguidos por Vox, y se imponen entre los nuevos votantes. Por contra, el mayor trasvase se daría del PAR al PP.
El PP ganaría en todas las franjas de edad, salvo entre los nuevos votantes, si hubiera unas nuevas elecciones autonómicas en Aragón. El PSOE se convertiría en la segunda opción elegida y se impondría entre los más jóvenes, mientras Vox se afianzaría como tercera fuerza, con la excepción de los votantes de entre 35 y 44 años y de 55 a 64 años, en la que que le arrebataría el puesto Podemos y Chunta, respectivamente.
La fidelidad de voto sería especialmente elevada en las filas socialistas, dado que volverían a coger la papeleta el 88,4% de los que ya lo hicieron hace menos de un año, en las elecciones del pasado 28 de mayo. De hecho, solo cedería un 0,2% a CHA y sería la formación con menos indecisos, limitado al 8,1%. De la misma forma, un 2,4% no votaría y otro 0,9% lo haría en blanco.
Lo tienen casi igual de claro los que se decidieron por Vox, dado que el 88% repetiría y únicamente un 8,7% no sabría qué hacer ahora. Junto al PSOE, son las únicas formaciones cuyo porcentaje de indecisos está por debajo de los dígitos en el sondeo electoral elaborado por de A+M para HERALDO. En su caso, un 3,3% se pasaría a votar al PP.
La fidelidad de voto sería igualmente elevada en el caso del PP (85,3%) y de CHA (83,2%) y solo cederían un nimio porcentaje, los conservadores lo harían a Vox (un 1,5%) y los nacionalistas, al PSOE (otro 1,6%). Teruel Existe retendría el 72,5% del electorado e Izquierda Unida, al 70,1%.
La mayor debacle la sufriría el PAR, porque de repetirse ahora las elecciones autonómicas habría un mayor número de sus votantes que apostarían ahora por el PP (37,3%) de los que seguirían fieles a las siglas aragonesistas (un 29,1%). No quedaría ahí el trasvase, dado que otro 5,2% se iría a Vox e incluso otro 2,9%, a Teruel Existe. Además, reuniría el porcentaje más abultado de indecisos, que alcanzaría ahora al 25,5%.
La formación morada se quedaría igualmente sin representación parlamentaria y se explica en buena medida porque únicamente lograría retener al 52,9% de su electorado y otro 19% no sabe a quién votaría de repetirse los comicios. En su caso, de la fuga de votantes se beneficiaría el partido hegemónico de la izquierda, el PSOE, al absorber un 21,4%, CHA (2,1%), IU (0,71%) y Teruel Existe (0,6%).
Buena parte de los nuevos votantes, la franja de edad de entre 18 y 24 años, se decantaría por las formaciones situadas en los extremos del arco parlamentario. Un 12% lo haría por Vox (a 4,6 y y 2,7 puntos de PSOE y PP, respectivamente) y otro 9,7% optaría por Podemos. No obstante, sería mayor el número de indecisos, casi uno de cada cinco.
El comportamiento de los votantes es diametralmente distintinto conforme suben los tramos de edad. Vox solo llega al 1,6% entre los mayores de 65 años, el mismo porcentaje de CHA, mientras Podemos se queda en el 0,5%.
Todo lo contrario ocurre con PP y PSOE, dado que no dejarían de ganar votantes hasta la franja de los jubilados, donde llegarían a concentrar el 41,7% y el 36,1%, respectivamente. Es decir, el resto de formaciones se tendrían que repartir dos de cada diez votos en ese ‘caladero’, uno de los más importantes dado el envejecimiento de la Comunidad.
La concentración del voto sería exponencial, dado que la distancia porcentual entre el segundo y tercer partido sería mayor conforme el electorado cumple años. Se triplicaría entre los de 25-34 años, se cuadruplicaría con creces en la franja de 35-44 años, se quintuplicaría de los 45 a los 54 años y pasaría a sextuplicarse de los 55 a los 64 años. Y entre los jubilados, directamente, se multiplicaría por 22,5.
