El pueblo pequeño de Huesca con un impresionante puente románico y una ruta escultórica
Este municipio de la comarca de La Ribagorza tiene 360 habitantes y ofrece bonitas vistas de algunas cimas del Pirineo, por lo que es ideal para una escapada.
Los pueblos pequeñitos de Aragón son el destino ideal para empaparse del sosiego que invade sus calles y entornos naturales. Para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, la comunidad aragonesa cuenta con infinidad de localidades y municipios, muchos de ellos incluso con menos de 50 habitantes. No obstante, más allá de sufrir los estragos de la despoblación, estos enclaves atesoran muchos encantos que merece la pena descubrir, y algunos incluso están incluidos en la lista de los 'Pueblos Más Bonitos de España', con la provincia de Teruel a la cabeza. Aunque la de Huesca no se queda atrás, ya que presume de contar con el destino de montaña por excelencia: los Pirineos.
Eso sí, la cordillera no es el único punto de la provincia oscense digno de una visita. La comarca de La Ribagorza, por ejemplo, esconde pequeños pueblos que cuentan con atractivos muy llamativos.
Qué ver en Capella, un pueblo pequeño de Huesca perfecto para una escapada con vistas al Pirineo
En un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas, se enclava Capella, un pueblo que nos regala bonitas vistas del Pirineo con las cimas del Cotiella y el Turbón, pero que presume de contar con uno de los puentes románicos más impresionantes de La Ribagorza y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
En este pueblo de 360 habitantes sobresale arquitectónicamente el espectacular puente medieval, construido entre los siglos XIII y XIV que salva las aguas del río Isábena. Con alrededor de 100 metros de longitud de lado a lado, se encuentra a las afueras de Capella y es una visita obligada.
Otro lugar que no puede faltar en tu itinerario es la iglesia parroquial dedicada a San Martín, que se encuentra en lo alto de la población y está rodeada de calles muy estrechas y cuenta con una portada románica del siglo XII y un retablo del siglo XVI.
Además, puedes acercarte a la ermita semirrupestre de San Martín a través de un fascinante camino que al atravesarlo te sentirás en un universo pétreo. Se trata de una ruta escultórica que supone todo un reclamo turístico y cultural para esta localidad de La Ribagorza.
Encaramada sobre la ladera de la sierra homónima, esta ermita domina desde lo alto el curso inferior del río Isábena y otea la mole majestuosa del mítico Turbón.
El camino para llegar es toda una sorpresa para el visitante, ya que Joaquín Sesé, un vecino de Capella, ha llenado el recorrido de esculturas de animales hechas con piedras.
Dónde comer en Capella
Una buena opción para comer en este pueblo de Huesca es el Restaurante Casa Pastoré, que se encuentra en la Carretera Valle de Arán, s/n.
Cómo llegar a Capella, en Huesca
Para llegar a Capella desde Huesca hay que tomar la A-22 en un trayecto de una hora y 10 minutos en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza son casi dos horas en coche por la A-23.