Una ruta hacia un conjunto de cascadas en los Pirineos por uno de los paisajes más bonitos de Aragón
Esta excursión fácil en el Cañón de Añisclo, conocida como la 'ruta del agua', es ideal para hacer en familia y nos descubre una vista espectacular de saltos de agua y una ermita enclavada en la roca.
Con infinidad de rutas de senderismo con diferentes dificultades para recorrer sus valles y bosques, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los lugares más populares y turísticos de Aragón. En esta zona de Huesca atesora infinidad de paisajes de ensueño que te invitan a la desconexión en la naturaleza. El Cañón de Añisclo es una de las mayores gargantas del Pirineo aragonés y esconde tanto cascadas y saltos de agua como templos y curiosas formaciones geológicas. Por ejemplo, una de las excursiones más sencillas y atractivas es la que nos lleva a la ermita de San Úrbez.
El camino hacia este templo nos descubre un impresionante paisaje formado por un conjunto de cascadas que regalan una vista de lo más llamativa. Además, es un popular recorrido perfecto para hacer en familia.
Una ruta en el Pirineo a las cascadas de Aso, la más sencilla del Cañón de Añisclo
Nuestra ruta en este rincón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido parte de la zona de aparcamiento del Cañón de Añisclo. Para llegar hasta aquí salimos desde el pueblo de Escalona y tomamos un desvío a la izquierda dirección al Cañón de Añisclo para continuar por la carretera de este valle hasta llegar al punto de inicio.
Iniciamos el circuito de San Úrbez, un breve y sencillo itinerario circular de alrededor de 45 minutos de duración que nos lleva por una senda adentrándonos en la vegetación Alcanzamos un punto que nos permite desviarnos hacia el Molino de Aso, actualmente en ruinas, al que nos podemos acercar.
Una vez hemos disfrutado de la vista, retomamos el sendero principal hasta alcanzar las bonitas cascadas del río Aso. Se trata de un salto no muy alto pero que recoge el agua por varias entradas y las vierte por distintos puntos, por lo que este conjunto de cascadas se puede observar desde muchos ángulos. Rodeado de paisajes frondosos, este enclave del Cañón de Añisclo es un paraje mágico ideal.
Si queremos continuar la ruta hasta la sorprendente ermita de San Úrbez tenemos que pasar el puente sobre el río y continuar pasando por varios miradores sobre el Cañón de Añisclo hasta que el camino empieza a descender hacia el río Bellos.
Lo cruzamos por un puente de madera para ascender y enlazamos con el sendero GR-15, a los pies de la ermita, ubicada a los pies de una gran roca y encastrada en la imponente pared rocosa. Se trata de una 'balma', una construcción donde se aprovecha la techumbre natural de la oquedad sobre la que se asienta.
Para volver hay que tomar de nuevo el sendero GR-11 en dirección hacia la carretera hasta llegar al espectacular puente medieval de San Úrbez, que cruza el río Bellos a una altura de vértigo. Tan solo tenemos que cruzarlo y alcanzaremos la carretera, por donde ascenderemos hasta el aparcamiento.
Cómo llegar a Escalona, en Huesca
Para llegar a Escalona desde Huesca hay que tomar la A-23 y la N-260 en un trayecto de una hora y media en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza son dos horas y 10 minutos por la misma vía.