Sociedad
Suscríbete

Tercer Milenio

En colaboración con ITA

BIO, BIO, ¿QUÉ VES?

El apéndice: ¿héroe o villano?

Una investigación sugiere que la apendicectomía podría reducir el riesgo de desarrollar un tipo de cáncer colorrectal relacionado con una bacteria intestinal.

El apéndice causa un fuerte dolor al inflamarse
El apéndice causa un fuerte dolor al inflamarse

Hasta hace relativamente poco tiempo, se creía firmemente que el apéndice, una pequeña bolsa que sobresale de la primera parte del intestino grueso, no servía para absolutamente nada. Para nada salvo para causarnos mucho dolor al inflamarse, hasta el punto de tener que llegar a extirparlo para no poner en riesgo nuestra vida. Una cosita de lo más simpática, el apéndice.

Sin embargo, con los años hemos redescubierto a esta pequeña prolongación y, poco a poco, vamos comprendiendo su función. Su doble función, ni más ni menos. 

Por un lado, parece que el apéndice estaría implicado en la defensa frente a infecciones. Esta modesta región del intestino grueso es muy rica en tejido linfático, en el que abundan las células del sistema inmunitario, por lo que podría jugar un papel protegiendo al cuerpo de posibles patógenos que intenten acceder al cuerpo a través del intestino.

Por si esto fuera poco, el apéndice sirve como alojamiento de numerosas bacterias, así que contribuye a mantener la composición y diversidad de la microbiota intestinal, esa comunidad de microorganismos que habita en nuestro tracto digestivo y que tan importante es para nuestra salud

Se cree que estas bacterias que habitan en el apéndice pueden ser especialmente importantes tras una diarrea severa, momento en el que la microbiota sufre numerosas bajas, puesto que podrían repoblar el colon con relativa rapidez.

En vista de que el apéndice parece ser más importante de lo que se pensaba, cabe preguntarse qué consecuencias tiene a largo plazo su extirpación. Ojo, siempre teniendo en mente que cuando es necesario extirpar, hay que hacerlo, pero no está de más investigar si, a largo plazo, esto puede influir de un modo u otro sobre la salud. 

Durante los últimos años se han realizado bastantes investigaciones al respecto. Por ejemplo, en 2018 se publicó un estudio en el que se relacionaba la extirpación del apéndice con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Párkinson. Pero si te estás planteando pedirle a tu médico que te extirpe el apéndice, no pidas cita todavía, porque en 2022 se publicó un estudio que correlacionaba la apendicectomía con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.

Así que, por ahora, no terminamos de tener claras las consecuencias a largo plazo de retirar el apéndice. Y, por si no estuviésemos lo bastante confundidos ya, un nuevo jugador acaba de unirse a la partida: un nuevo estudio explora la relación entre la apendicectomía y el desarrollo de un subtipo muy concreto de cáncer colorrectal.

Microbiota y cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal, un tumor que afecta al intestino grueso, es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en todo el mundo. Existen muchos factores de riesgo que pueden propiciar su aparición, siendo el más importante la edad, ya que las probabilidades de desarrollar un tumor en esta región aumentan conforme envejecemos. También pueden influir llevar una dieta inadecuada, el sedentarismo, fumar, un consumo de alcohol excesivo y padecer una enfermedad inflamatoria intestinal.

En los últimos años, se está prestando mucha atención al papel que puede jugar nuestra microbiota en la aparición y el desarrollo de esta enfermedad. Si bien todavía hay muchas preguntas por resolver, se han identificado ciertas bacterias como sospechosas de promover el crecimiento de los tumores. 

Una de ellas es Fusobacterium nucleatum. Se ha observado que esta bacteria se encuentra con frecuencia en muestras de cáncer colorrectal, siendo su presencia mucho mayor que en tejido sano, lo que lleva a pensar que se siente muy a gusto creciendo en el complejo ambiente tumoral. No solo eso, sino que incluso podría contribuir a crear un entorno que favorezca el desarrollo de las células tumorales por su efecto proinflamatorio, ya que las células cancerosas viven muy felices en condiciones de inflamación. Esto ha llevado a plantear la posibilidad de usar esta bacteria como biomarcador para un diagnóstico precoz del cáncer colorrectal e incluso a recurrir a antibióticos para eliminarla y, así, mejorar el pronóstico.

Sin apéndice, ¿menos riesgo de cáncer colorrectal?

Esta nueva investigación que mencionábamos antes se ha centrado, precisamente, en analizar la relación entre la extirpación del apéndice y el riesgo de cáncer colorrectal positivo para F. nucleatum. Es decir, tumores colónicos en los que se encuentre esta bacteria en concreto.

Los investigadores encontraron que la apendicectomía se relacionaba con una menor probabilidad de desarrollar este subtipo concreto de cáncer colorrectal. La hipótesis que manejan ahora mismo para explicar sus resultados es que el apéndice podría alojar, entre otras bacterias, a F. nucleatum, lo que podría propiciar el desarrollo de un tumor en condiciones concretas. Eso sí, esta relación solamente se observó con este subtipo de cáncer colorrectal. Es decir, que la extirpación del apéndice no reduciría el riesgo de desarrollar un tumor colorrectal que no contenga a esta bacteria. Por tanto, no parece que la presencia del apéndice vaya a ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer colorrectal.

Entonces, ¿qué pasa con el apéndice? ¿Es bueno o es malo quitarlo? Teniendo en cuenta que la apendicectomía es un procedimiento de urgencia y necesario para salvar la vida, podemos afirmar que, en estos casos, eliminar el apéndice es extremadamente bueno para la salud. Queda pendiente entender qué consecuencias puede tener a largo plazo, pero lo que está bien claro es que, a corto plazo, sus consecuencias son de lo más beneficiosas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión