El dolor abdominal fuerte es uno de los signos más habituales para reconocer un caso de apendicitis, una de las patologías más conocidas entre los ciudadanos pero no por ello una de las más frecuentes. Esta enfermedad aparece cuando se inflama el apéndice, "un pequeño saco ciego que se encuentra adherido al intestino grueso y que, debido a una obstrucción, puede hincharse y provocar fuertes dolores", explica Belén Lomba, médico de atención primaria y Vicepresidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza.

Aunque esta enfermedad no es peligrosa, es fundamental que "en el momento en el que se comience a sentir molestias en la zona abdominal derecha y se tengan vómitos constantes, se acuda al centro médico más cercano para que se realice un reconocimiento médico", informa Lomba que añade que "si la apendicitis se complica puede derivar en otras patologías más graves, como la peritonitis. Por eso, lo mejor es diagnosticarla cuanto antes".

Además del típico dolor abdominal agudo, la apendicitis puede venir acompañada de "vómitos, diarreas o extreñimientos causados por la obstrucción de la zona. No obstante, esta patología puede tener una representación clínica muy variada y, a menudo, lo que parece el cuadro clínico de una apendicitis, al final no es más que una gastroenteritis", previene Belén Lomba.

Contrastado el cuadro clínico y hechos los análisis de sangre pertinentes, los especialistas ya pueden diagnosticar la apendicitis al paciente. "El procedimiento de actuación ante esta patología es muy sencillo: consiste en una intervención quirúrgica menor para extirpar el apendice", aclara la médico quien prosigue explicando que "la recuperación es muy rápida y, en 48 horas el paciente ya puede volver a casa y hacer vida normal".

Belén Lomba explica que, tras la operación, "se puede hacer vida normal, lo que incluye llevar una dieta mediterránea variada y equilibrada, ya que los excesos constantes y la comida basura son algunos de los factores que pueden favorecer la aparición de las apendicitis". 

Aunque cualquiera pude padecer esta patología, "es más frecuente en niños pequeños y pacientes jóvenes que no llegan a la treintena. Pero esto no significa que los casos de apendicitis sean frecuentes", informa Lomba, quien en los últimos seis meses no ha visto ningún caso ni en su consulta ni en el centro médico de Villamayor de Gállego, donde trabaja. "Nadie está libre de padecerla pero, siguiendo una dieta equilibrada y llevando una vida sana es más fácil sortearla", asegura Lomba.

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