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El vapeo ha eclipsado el desplome histórico del consumo de tabaco entre los jóvenes

Los adolescentes españoles que fuman cigarrillos o picadura a diario se han reducido a una tercera parte en lo que llevamos de siglo.

Dos jóvenes exhalan el humo de sus vapeadores.
Dos jóvenes exhalan el humo de sus vapeadores.
ALBA VIGARAY / EFE

El notable auge del uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores en los últimos años entre los adolescentes españoles ha chafado lo que era un éxito histórico de las políticas de salud pública. Ha eclipsado el importantísimo desplome de los jóvenes que fuman habitualmente, que hoy en día son solo la tercera parte de los que lo hacían en 1996, en los estertores del siglo XX.

Un logro de país que sería muy relevante si no hubiese sido reemplazado entre los jóvenes, al menos en parte, por lo que todas las sociedades científicas consideran como otro hábito de riesgo para la salud. Aún así, y pese al descenso de fumadores, el tabaquismo es todavía hoy el responsable directo de más de 60.000 muertes de españoles cada año, unas 60 veces los fallecidos causados por los accidentes de tráfico en nuestras carreteras.

Casi treinta años de campañas y estrategias contra los múltiples peligros del tabaco y década y media de prohibiciones y restricciones legales lograron que centenares de miles de chicos de 14 a 18 años no se incorporasen a la nómina de los fumadores y, sobre todo, que fuesen las adolescentes, mucho más fumadoras que ellos a esas edades, quienes en una mayor proporción se alejasen desde 1996 del tabaco.

El resultado de ambas tendencias es que en esas tres décadas España consiguió pasar de que uno de cada cuatro adolescentes fumase a diario a que ya solo lo haga uno de cada doce. En 1996 encendían cigarrillos todos los días el 24% de los jóvenes de 14 a 18 años, proporción que el año pasado quedó reducida al 7,5% de ese mismo grupo de edad, lo que significa un retroceso del hábito pernicioso del 68%, según un análisis de Funcas, el centro de estudios de las cajas de ahorros.

Pero el abandono o la renuncia a iniciar el consumo de tabaco no solo fue sustancial entre los chicos más enganchados, entre los que inhalaban humo tóxico a diario, sino también entre los fumadores adolescentes ocasionales. En los mismos 27 años se ha pasado de un 32,5% de jóvenes de 14 a 18 años que fumaban en alguna ocasión todos los meses a un 21%, lo que quiere decir que se han reducido en un 35%.

La razón fundamental es el fuerte retroceso de fumadores precoces, pero sobre todo entre las chicas, que, en 1996, eran, con mucha diferencia, las más enganchadas. A finales del siglo XX fumaban a diario casi tres de cada diez adolescentes, el 28%. Era una proporción nueve puntos mayor que entre sus compañeros varones (19%). Hoy, 27 años después, encienden un cigarrillo o lían tabaco a diario el 8%, solo un punto más que ellos, entre los que están enganchados a la nicotina el 7%.

Merma la brecha de género

La histórica brecha de género entre los fumadores adolescentes casi ha desaparecido con el avance del siglo. El número de chicas que tiene este mal hábito se ha reducido en un 71% desde 1996. La tendencia es idéntica también entre quienes fuman menos. Las españolas de 14 a 18 años que fumaban alguna vez todos los meses llegó a rozar el 40%, mientras los datos de 2023 indican que ahora rondan el 26%, por el 19% de los chicos. La merma del sesgo de género es semejante a la anterior, pues se ha pasado de doce puntos de diferencia a solo cuatro.

El problema, el contrapunto negativo a tan buenas noticias, es que, según los últimos datos, más de la mitad de estudiantes de 14 a 18 años, el 55%, admite haber aspirado en alguna ocasión las emanaciones de las nuevas presentaciones vinculadas al tabaco (los cigarrillos electrónicos y vapeadores). Son cuatro veces más chicos que hace solo una década los iniciados en el consumo de unos productos que las principales sociedades médicas afirman que dañan la salud y que no son en modo alguno una alternativa para resolver los problemas del tabaco. Es más, los científicos consideran a estos artículos la actual puerta de entrada al tabaquismo.

De hecho, ya son más los adolescentes españoles que vapean alguna vez todos los meses, el 26,3%, que los fumadores no diarios, el 21%. Y, de nuevo, con los cigarrillos electrónicos ha vuelto la brecha de género. Las chicas vapean cuatro puntos más de media que sus compañeros.

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