Fumar en la playa de La Pineda estará prohibido desde este mismo verano. Así lo establece la nueva ordenanza cívica de la localidad, una de las más visitadas por los turistas aragoneses en la época estival. También prepara restricciones similares Salou en algunos de sus arenales lo que supone la incorporación de la Costa Dorada a la corriente, cada vez más extendida, de eliminar la presencia de los cigarrillos en espacios abiertos y de gran afluencia de visitantes por todo el país

El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Vila-Seca, en el que está integrado La Pineda, aprobó inicialmente la nueva ordenanza cívica de Civismo y Convivencia, que regula, entre otros aspectos, determinadas actividades comerciales y recreativas y las emisiones de ruido que puedan producir molestias a vecinos y visitantes.

Pero el texto, además, contempla la prohibición de fumar en los más de 3 kilómetros de la popular playa de La Pineda. De momento, el Consistorio ha aprobado la ordenanza de forma inicial, y estas semanas debe superar el periodo de información pública y alegaciones. El objetivo es, si no hay contratiempos, que el veto a los cigarrillos esté ya vigente en los meses de mayor afluencia de turistas.

El texto establece sanciones económicas de entre 100 y 600 euros, pero desde el Ayuntamiento explican que antes de llegar a ese extremo, y «con el fin de que la ciudadanía y los visitantes conozcan la ordenanza, después de ser aprobada, habrá unos días de campaña informativa para difundir las indicaciones». De igual modo, está previsto que se instale señalización específica para informar de la prohibición a lo largo del litoral del municipio.

No serán las únicas novedades que introducirá la ordenanza en esta playa, ya que tal y como apuntan desde el Consistorio, cuando entre en vigor impedirá «que los animales de compañía pueden pasear por la playa». También estará prohibido pescar, bañarse en zonas de espigones, y acampar en la playa con tiendas o carpas.

Junto a La Pineda, el Ayuntamiento de Salou también prepara una ordenanza municipal que regulará el uso de sus playas, y en la que está previsto que en alguno de sus tramos se prohíba el consumo de tabaco. Con estas medidas, Tarragona avanza en una regulación cada vez más común por parte de las localidades más turísticas de todo el país.

663 playas sin humo

Según la plataforma Nofumadores.org, en España ya hay 663 playas sin humo, frente a las 91 que había en 2018. También se extiende el veto al tabaco en las piscinas públicas, aunque de momento a un ritmo menor.

En Aragón, Zaragoza anunció hace unos años su intención de dar el paso y desterrar los cigarrillos de su red de piscinas municipales de verano, aunque finalmente reculó. Lo que sí se hizo es colocar carteles por las instalaciones en los que se recomienda no fumar. Según fuentes municipales, ese será el criterio que regirá en la campaña de este año, aunque reconocen que tarde o temprano la prohibición se hará efectiva, de acuerdo a una tendencia cada vez más normalizada.

De momento, la ley antitabaco establece que no está permitido fumar en zonas deportivas ni en los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia. Por ello, las piscinas municipales –y las de comunidades privadas– solo permiten el tabaco en las zonas verdes.

En cualquier caso, la normativa estatal, que en los próximos años será actualizada al abrigo del Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo, deja abierta la puerta a restringir el consumo «en cualquier otro lugar en el que, por mandato de esta ley o de otra norma o por decisión de su titular, se prohíba fumar».