Decoración
Las antigüedades en el hogar nunca mueren
En un mundo plagado de minimalismo, la nota diferencial la ponen los elementos más 'vintage', donde Aragón saca músculo con sus tiendas.
Un homenaje a las formas de vida "tranquilas" de los antepasados, sin olvidar las necesidades del siglo XXI. Ese es el mantra del proyecto 'Volver', que estuvo presente en Casa Decor, el principal evento de decoración en todo el país celebrado hace dos meses en Madrid. Es precisamente allí donde Aragón exhibió su músculo con las antigüedades, que no pasan de moda en el interiorismo del hogar. Nunca mueren.
En el citado proyecto de Casa Decor participó Antigüedades Marsol e Hijos, una empresa familiar de Alhama de Aragón, que trató de plasmar las historias del pasado a través de su cerámica popular de la tierra aragonesa, que no pasa de moda ni en la época más minimalista. "Tenemos piezas desde el siglo XVI, pero sobre todo de los siglos XVII y XVIII. Algo más tenemos del XIX y del XX", cuenta Jorge Marsol, de la tercera generación de esta compañía de más de 50 años de historia.
Este viaje a lo añejo se recoge perfectamente en 'Volver'. "La sala de estar tradicional de los pueblos rurales de Aragón y la Comunidad Valenciana en los siglos XVIII y XIX sirve como nuestra principal inspiración", se puede leer en el proyecto de la empresa de Alhama de Aragón. El sosiego y la calma que se respira en este ambiente es propio de un verano no demasiado caluroso en la casa de un pueblo perdido en la montaña. Lo logran a través de ladrillos de barro hechos a mano, vigas rollizas de pino, tinajas y cántaros, mesas del siglo XVIII... Y un repertorio de antigüedades que cualquier ansía tener en su hogar. Estos elementos se combinan con los de Ainhoa Moreno López y Ape Grupo para el estudio Atmospheras.
Antigüedades Marsol e Hijos se fundamenta en tres pilares: la tienda, en Alhama de Aragón, donde adquirir las piezas; la casa-almacén, donde visualizar estos elementos que pueden servir de inspiración para el hogar; además de una finca donde se exhiben piezas de decoración exterior, materiales de construcción antiguos o antigüedades de gran tamaño.
"Hay que destacar el componente histórico y cultural de las piezas. Son exclusivas, no hay dos iguales. Tenemos cosas de hace 300 o 400 años, eso le da un toque añadido", expresa Jorge Marsol y más, todavía, si tenemos en cuenta que reina el minimalismo y las líneas sencillas en el interior de las casas. A su juicio, mientras que el mobiliario añejo de gran volumen está en una época baja de demanda, lo que más se mueve son "materiales de construcción, para hacer mesas, puertas...". "También funciona muy bien todo el tema de decoración. Las tinajas, los cántaros o los marcos de los cuadros son bastante reclamados", añade este joven.
Entre lo más demandado respecto a materiales de construcción, Marsol cita las vigas de madera, generalmente para los techos; la baldosa hidráulica o el ladrillo de barro manual; o incluso, directamente, las puertas. "Con estos mismos materiales hacemos otras cosas como repisas, marcos para espejos... Con la madera se puede hacer de todo", asegura. Además, brindan un servicio personalizado y cercano, y gracias a su amplio repertorio de piezas antiguas pueden casi hacer una casa entera si alguien lo desea.
Además, tienen otros tesoros preciados como platos de Teruel, Manises del siglo XVIII, tinajas, cántaros, cuencos, tejas árabes selladas por el alfarero, cuadros pintados sobre lienzo, chapa o cristal, esculturas, figuras y relojes de bronce, o lámparas de distintos estilos, de bronce, latón, cerámica o cristal
"Generalmente, compramos todo 'in situ'. Después, solo lo restauramos si un cliente que quiere adquirirlo nos lo pide, para hacerlo todo a su medida y su gusto. Puede ser necesario modificar alturas o tamaños", puntualiza Marsol. Entre sus piezas más exclusivas se encuentra una cornucopia dorada del siglo XVIII, una impresionante puerta lacada del siglo XVIII que conserva los cristales originales de aquella época, o una cajonera de nogal del siglo XVII, entre muchos otros.
Esta firma aragonesa dejó su estampa en otros proyectos de la Casa Decor, como en el espacio 'Strohm Teka', diseñado por Erico Navazo, con un enorme armario ropero del siglo XVIII que se cree que es del norte de Navarra; tesoros de madera, cerámica y pergamino en 'COCO, stay & relax', de Devesa y Agenjo; o en la casa modular 'Pool suite', de Cargo Interiorismo.
"Vendemos mucho espejo y cuadros"
Bárbara y David, de Antigüedades Maturén, una tienda presente en la capital aragonesa desde hace más de 100 años, explican que el tema de la demanda de antigüedades "va un poco a rachas". "Ahora llevamos una época en la que está más de moda lo 'vintage', es decir, muebles de los años 60, pero hay otros momentos en los que algo más puntual se pone en tendencia", dicen. Por ejemplo, con la nueva temporada de los Bridgerton, más gente volvió a echarle un vistazo a piezas antiguas y exclusivas.
"Nosotros nos dedicamos a piezas de más de 200 años, desde la arqueología hasta la época barroca, y buscamos que sean exclusivas", cuentan. Vamos, su tienda es casi como un museo. "Buscamos que tenga un alto valor decorativo o que sea de una firma concreta para darle más caché. Un cuadro que nunca pase de moda y en la que no eches tu dinero a perder. Una buena pieza antigua mantiene su precio", añaden.
Así, desde Antigüedades Maturén aseguran que venden "mucho espejo y cuadros". "Al final todos quieren espejos grandes en casa, de los años siglos XVIII o XIX. En cuanto a las pinturas, nos enfocamos en Goya o Pradilla, pintores aragoneses, y buscas poner un toque refinado en casa", manifiestan. De hecho, se extrañan cuando visitan una casa en la que se ve que se ha invertido mucho dinero, pero sus paredes están 'desnudas'. "Nosotros siempre decimos que lo bueno siempre pega. Un espectacular mueble barroco te va a pegar con todo. Estos objetos antiguos te dan calidez y exclusividad, no se pueden reproducir ni los verás en otro sitio", añaden David y Bárbara. Además, este tipo de muebles se reciclan, ya que nadie los tira: "Nosotros vendemos una pieza, a los años la volvemos a comprar y se la vendemos a otra persona".
