Salud
Suscríbete

Ni leche ni azúcar: el truco perfecto para reducir la acidez de la salsa de tomate casera sin añadir calorías

Alimentos con niveles altos de ácido pueden producir molestias estomacales o dolor en heridas bucales.

Salsa de tomate casera de aprovechamiento
Salsa de tomate casera de aprovechamiento
HA

La salsa de tomate es uno de los ingredientes más determinantes de las cocinas tradicionales de España, así como el azafrán y el pimentón. Un ingrediente que juega un importante papel en la gastronomía actual, que da aroma, color y sabor a los platos y tiene gran valor nutricional. De hecho, según la Federación Española de la Nutrición, una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C. La salsa de tomate se hizo muy pronto popular y universal en la geografía de las Españas, peninsular, insulares y ultramarinas. Al elaborar salsa de tomate casera existe el riesgo de que el resultado sea una salsa ácida y estridente. Aunque por tradición y por lógica lo primero que se te venga a la cabeza sea añadirle azúcar para contrarrestar la acidez, existe una forma mucho más específica de conseguirlo. Y tiene una explicación científica.

Reducir la acidez de la salsa de tomate

Además de lo lógico, como elegir una variedad de tomate adecuada y que esté suficientemente madura, cabe hablar del truco perfecto para corregir la acidez de la salsa de tomate casera, que pasa por utilizar bicarbonato de sodio, un ingrediente que la mayoría de personas tienen en su hogar.

Este compuesto químico consigue alterar el pH de la salsa, haciéndola menos ácida pero sin cambiar su sabor. Solo es necesario agregar pequeñas cantidades de bicarbonato en la salsa mientras se cocina, removiendo bien y permitiendo que se mezcle durante varios minutos. Es un método sencillo y muy económico.

Otros métodos para reducir la acidez de la salsa de tomate

Aunque el bicarbonato de sodio es la mejor opción para poder conseguir una salsa de tomate menos ácida, existen otras opciones y recomendaciones que se pueden utilizar para reducir su acidez:

  • Azúcar: como hemos comentado, el azúcar es uno de los ingredientes más utilizados para la reducción de la acidez. Aunque no reduce la acidez en lo que se refiere al pH, sí contribuye a conseguir que se enmascare el sabor ácido. Para usar este método tan solo hay que agregar media cucharadita de azúcar por cada kilo de tomates.
  • Lácteos: los ingredientes lácteos ayudan a conseguir un mayor equilibrio de los sabores, además de aportar cremosidad a la salsa.
  • Verduras dulces: para poder combatir la acidez de la salsa de tomate casera también es posible añadir algunas verduras dulces, como la calabaza o la zanahoria, las cuales, además de agregar dulzor, también ayudan a conseguir una salsa más saludable.
  • Asar los tomates: más allá de los ingredientes, hay algunas técnicas que se pueden aplicar para conseguir el mismo efecto. Una de ellas pasa por asar los tomates antes de incorporarlos a la salsa, de forma que el proceso de caramelización se encargue de potenciar los azúcares naturales del tomate. Lo mismo sucede si cocinamos a fuego lento.
  • Caramelizar cebollas: caramelizar cebollas antes de agregar los tomates a la sartén permite modificar la salsa para hacer que esta tenga un dulzor natural que se enfrenta a la acidez, sin necesidad de hacer uso de otros ingredientes adicionales.
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión