Caminar después de cenar: el hábito que relaja y favorece la longevidad
Si hay una época perfecta para pasear después de cenar, esa es el verano.
Incorporar un paseo después de cenar a la rutina diaria puede ser una forma sencilla y efectiva de mejorar la salud general. Este hábito no solo ayuda a la digestión, sino que también ofrece beneficios que pueden prolongar tu vida. Después de una cena copiosa, es común sentir pesadez o hinchazón. Caminar después de comer puede ayudar a aliviar estos síntomas. El movimiento suave estimula el tránsito intestinal, lo que facilita la digestión y previene la acumulación de gases. Además, caminar ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es especialmente beneficioso para personas con diabetes o aquellos que buscan mantener un peso saludable.
La Universidad de Harvard ha recalcado que la mejor hora para salir a caminar es después de cenar, aproximadamente sobre las 8 de la tarde. Así que, tras una cena ligera y temprana, en lugar de sentarse en el sofá, lo mejor sería salir a pasear. Pero, el estilo de paseo que propone Harvard es uno tranquilo, un 'mindfull walking': "Trata de estar realmente presente mientras caminas. Presta atención a lo que sucede a tu alrededor y siente la brisa y el sol en tu cuerpo. Presta atención a lo que escuchas: el canto de los pájaros, el susurro de las hojas", explican.
Esto se engloba dentro del envejecimiento saludable, uno de los objetivos fundamentales del nuevo Centro Thich Nhat Hanh para la Atención Plena en la Salud Pública, perteneciente a la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Pasear después de cenar
Por otro lado, según un estudio realizado por Alan. E. Donnelly y Brian. P. Carson, entre otros investigadores de la Universidad de Limerick, el mejor momento para salir a caminar y reducir los niveles de azúcar en sangre es justo después de comer o cenar, con margen de hasta hora y media una vez acabada la comida.
Pero, para hacer bien este paseo, que recomiendan desde la Universidad de Limerick y la de Harvard, debería cumplir estas claves:
- Es recomendable salir a caminar justo después de cenar. Los especialistas señalan que los niveles de azúcar en la sangre tienden a elevarse entre los 30 y 90 minutos posteriores a una comida. Incorporar el hábito de pasear inmediatamente tras cenar contribuirá a estabilizar la elevación natural de la glucosa.
- Con 10 minutos de paseo ya se ayudaría a mantener equilibrados los niveles de azúcar en sangre.
- Elegir un entorno natural es la mejor idea. Los árboles actúan como filtros naturales, absorbiendo contaminantes del aire y liberando oxígeno puro.
Beneficios de caminar por la noche
El ejercicio ligero, como caminar, es conocido por su capacidad para reducir el estrés. Un paseo nocturno puede ayudarte a despejar la mente, liberando tensiones acumuladas durante el día. Esta práctica promueve la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar, que pueden mejorar tu estado de ánimo y prepararte para una noche de sueño reparador. Dormir bien es fundamental para la regeneración celular y el bienestar general, lo cual puede tener un impacto positivo en tu longevidad.
El ejercicio moderado, como caminar, es crucial para mantener un corazón sano. Caminar después de cenar puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea. Estos beneficios son vitales para prevenir enfermedades cardiovasculares, que son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Al mantener tu corazón en buen estado, aumentas tus posibilidades de disfrutar de una vida más larga y saludable.
Por último, las personas que salen a pasear después de cenar duermen mejor. Caminar después de cenar ayuda a dormir antes y de manera más profunda, ya que el ejercicio físico es un activador de la serotonina y, esta, es precursora de la melatonina.
