Olga Karach
Pocas personas la conocen en nuestro entorno, aunque es la bloguera de YouTube más famosa y popular de Bielorrusia y una destacada pacifista.
Si hoy quiero dar a conocer a Olga Karach, a quien encontré hace un año en un congreso por la paz en Ucrania, en Viena, es porque pienso que correr hacia el mar o la montaña no está reñido con abrir nuestra mente y corazón a quienes reciben castigo por defender buenas causas. Es más, saber que existen personas como ella es un antídoto contra la desesperanza. Olga Karach, una de las fundadoras del movimiento pacifista en Bielorrusia, ha recibido prestigiosos premios europeos por su defensa de los derechos humanos. Miembro de la asociación bielorrusa de periodistas, de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad y del Consejo de la Oficina Europea de Objeción de conciencia, escribe sobre resistencia no-violenta, resolución de conflictos, feminismo… y sus vídeos sobre protestas no-violentas han sido vistos por millones de personas. Forzada a vivir fuera de su país, en la base de la persecución que sufre están su defensa del derecho a la objeción de conciencia y de quienes salen de Bielorrusia para evitar el servicio militar y verse implicados en posibles actividades militares en apoyo de la agresión rusa a Ucrania. El pasado 9 de julio, un tribunal bielorruso le ha condenado, en ausencia, a doce años de prisión y a pagar una multa de 160.000 euros. ¿Nos queda lejos? Nada está lejos hoy. Sólo la inercia y la repetición de lo trillado sitúa en las sombras a quienes merecerían, merecen, un mayor reconocimiento.
Carmen Magallón es presidenta de la Fundación SIP y Honoraria de WILPF
