Por algo será
Aunque cueste creerlo, cada cosa que hacemos es por algo. ¿Acaso no tenía un motivo el mejicano que le puso a su hijo el nombre de Brhadaranyakopanishadvivekachudamani, que, dicho sea de paso, significa ‘puro’? No crean que me lo invento, la BBC lo contó.
Tampoco es una nadería llamarse Edward Albert Christian George Andrew Patrik David, más conocido como el ‘royal’ que renunció a la Corona británica por el amor de la señora Simpson. En cambio, yo tuve unos vecinos que le pusieron a su hijo Ot. Y sanseacabó. Todos debieron de tener una razón para llamar así a sus hijos: quizás el mejicano era un sádico, los Windsor no se decidían y mis vecinos eran gente de pocas palabras. ¿Por qué escribe usted? Y Bioy Casares contestaba que para añadir una habitación más a la casa. Más gallinácea era la respuesta de Giorgio Manganelli, que decía que lo hacía porque de pequeño no sabía atarse los cordones de los zapatos, así compensaba. Otros escriben para que los quieran. Es muy tierno eso, aunque, por experiencia propia, diré que si te quieren, te quieren, escribas o no, conque mejor ahorrarse el esfuerzo. En fin, poco importa lo que diga cada cual para explicar por qué hace lo que hace, el caso es que nadie se explica estos días los motivos por los que dos ancianos multimillonarios, como son Biden y Trump, se presentan a las presidenciales del próximo otoño. ¿Qué necesidad tienen? ¿O es que aún no han aprendido a atarse los cordones de los zapatos? Igual es por temor a que dejen de quererlos. Pobres, lo que tienen que hacer algunos.
Javier Sebastián es escritor
