Ocio y Cultura

Así es la música que relaja y motiva a Lamine Yamal: rap y trap, de antes y de ahora

El fenómeno adolescente del F. C. Barcelona y la selección española escucha artistas de moda entre su generación, pero también mira hacia atrás en el tiempo sonoro 

Los barcelonistas Lamine Yamal y Ferrán Torres, este sábado 13 de julio, antes de viajar a Berlín conel resto de la selección española. Lamine lleva sus cascos al cuello.
Pablo García / EFE

Se pide constantemente que deje de hablarse de la edad de Lamine Yamal, pero cuesta trabajo sustraerse a la tentación de remarcar el dato. Acaba de cumplir los 17 años y este domingo 14 de julio juega el primer gran duelo de su carrera profesional. Su talento con el balón en la zurda, el temple que exhibe en el campo, el dominio de los espacios y la velocidad a la que piensa denotan una madurez deportiva asombrosa para alguien que apenas lleva un año jugando con los ‘mayores’, pero se mueve como su acumulase una década en la élite.

Quienes le conocen dicen que siempre fue un adelantado a su DNI, donde pone que nació en Esplugues de Llobregat (Barcelona) el 13 de julio de 2007 y reside actualmente (desde los 13 años, de hecho) en el centro formativo y de entrenamiento La Masía, fortín pedagógico y fábrica de estrellas para su club, el F. C. Barcelona. El padre de Lamine, Mounir, es de origen marroquí. Su madre, Sheila, llegó a España desde Guinea Ecuatorial; por esta circunstancia, Lamine podía elegir entre tres selecciones para jugar, pero optó por su país natal.

La música que oye el fenómeno zurdo

Como le ocurre a todo chaval de su edad, la música forma parte del día a día de Lamine: sus virales bailando con Nico Williams, su mejor amigo en la seleccción española, lo dejan claro. En una declaración a GQ Spain, hecho antes de su reciente compleaños, revelaba lo que suele sonar en sus audífonos y altavoces; los cascos los usa a muy menudo, para relajarse y aislarse del entorno.

Lamine explica que pone música desde que se levanta, y también le da mambo a sus cascos Beats de camino al campo (aún no puede conducir un vehículo, claro), ya sea antes de un entrenamiento o un partido.

Para ambientar las reuniones con sus amigos del humilde barrio de la Rocafonda de Mataró, donde creció (el ya famoso código 304 que marca con los dedos de sus manos para celebrar los goles) Lamine Yamal elige a Morad, otro catalán de padres inmigrantes como él, que cultiva el drill (subgénero duro del trap) y creció en La Florida de Hospitalet de Llobregat.

Lamine también dice escuchar con los colegas a dos puertorriqueños Dei V, otro artista del trap con una querencia por los ritmos más suaves, y Myke Towers, toda una celebridad del género con cifras estratosféricas de seguidores en todo el mundo hispanoparlante. Y para dejar claro que el rap de la vieja escuela también forma parte de sus preferencias, explica que suele disfrutar de las producciones de Eminem y 50 Cent con su padre.