La prensa, unánime en el regreso de Bunbury a España: "Deslumbra pletórico"

El cantante zaragozano, que llenó en la noche del sábado el Wizink Center de Madrid, cosecha una lluvia de elogios por su concierto. 

Bunbury, en el concierto que ofreció en Madrid.
Bunbury, en el concierto que ofreció en Madrid.
Enrique Cidoncha

El excepcional momento profesional que devora Enrique Bunbury ha obtenido una nueva certificación tras el concierto ofrecido en el Wizink Center de Madrid en la noche del pasado sábado 29 de junio, un 'show' que supuso su regreso a los escenarios españoles tras seis años de ausencia. 

Es cierto que los antecedentes más inmediatos en México y Estados Unidos ya lo anunciaban. Pero el cantante zaragozano plasmó con hechos lo prometido y facturó un espectáculo de dos horas en el que dio una exhibición en todos los sentidos y en el que transitó por todas las etapas de su carrera artística, desde Héroes del Silencio hasta su último disco, 'Greta Garbo'. 

Bunbury superó con creces la prueba del público, con 17.000 almas llenando el pabellón madrileño. Y también obtuvo la matrícula entre los críticos. Todos los medios de comunicación españoles que cubrieron el concierto coincidieron en la excelencia del aragonés. 

Como Pablo Gil en 'El Mundo': "Esta noche el cantante ha proyectado su vozarrón perfectamente modulado, entonaba la lírica de las letras con la épica de las palabras cinceladas sobre mármol, alargaba las vocales en casi todas las líneas con el sentido trascendente con que se mira desde un acantilado y a menudo las culminaba con un resuello, con un golpe de aliento como si acometiera un gran esfuerzo físico. En definitiva: era Bunbury en toda su bunburicencia". 

Tras repasar el repertorio aborado con 24 canciones de todas las épocas, Gil concluye el texto así: "Durante dos horas el escenario volvió a ser su gran palacio barroco desde el que poder deslumbrar". 

'ABC' se apunta a esa misma línea de halagos y reconocimientos al exlíder de Héroes del Silencio. Comenzando por el título del artículo: "Bunbury Superstar". Y apostilla: "El cantante zaragozano deleita al Wizink en un concierto para el recuerdo". 

En el medio especializado Muzikalia, Manuel Pinazo tampoco escatima en elogios: "Completamente noqueados, ya solo quedó dejarnos llevar y afrontar un último tramo en el que toda la artillería caía sobre nosotros amplificando la sacudida ventricular con la festiva 'Sí', ese clásico llamado 'Lady Blue' o la inmensa 'Infinito'. Aún había tiempo para un guiño más a su antigua banda con una rocosa versión de 'Maldito duende', hasta que ese vals de despedida '…Y al final', culminó una apabullante actuación".

'Mondosonoro' titula "Icono" su crítica del concierto, a cargo de Raúl Julián. El aplauso también es rotundo en este caso: "Un espectáculo grandioso guiado por la intensidad escénica del protagonista. Un Bunbury en excelente estado de forma, físico y vocal, desplegó toneladas de ese carisma clásico (o atemporal) al alcance de los elegidos. Su pose sobre el escenario es, en sí misma, un símbolo de la música patria, espoleado por una presencia del todo icónica -literal y artísticamente-".

Unos textos muy en sintonía con la crónica facturada por Pablo Ferrer en HERALDO. Bajo el título de "Bunbury arrasa en su concierto de Madrid con un recital hechicero y pleno de energía", desgrana el 'show' y dicta sentencia: "Bunbury está en plena forma. Anda fino, le ha dado al gimnasio, y todo su repertorio gestual (sentadillas en amago, boxeo, air guitar, brazo al viento y reverencia al respetable) sigue intacto. A la gente le gustan las fotos fijas con movimiento, los contrasentidos que se entienden, cuando de reencuentros con sus ídolos se trata. De voz, muy bien. Si en Madrid la cosa fue así, ¿cómo será en Zaragoza?". 

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