Aparecen restos arqueológicos en las catas del Coso de Zaragoza
Los trabajos han sacado a la luz numerosos fragmentos de cerámica aún por estudiar
La segunda cata realizada en los últimos días en el Coso zaragozano ha dado resultado positivo y en ella se han encontrado restos arqueológicos pendientes de evaluar. Vecinos del Coso vieron este viernes por la mañana cómo los trabajadores encontraban fragmentos de cerámica y revisaban la tierra que removía la pala excavadora para extraerlos y ponerlos aparte. Los arqueólogos municipales se ocuparán ahora de limpiarlos, siglarlos e inventariarlos. En una foto captada por un vecino desde su vivienda se ve a un operario revisando el material de la propia pala, y a otros dos el remolque donde se vertía la tierra. En la instantánea parecen apreciarse en la cata vestigios de dos pavimentos a distinta altura.
Las catas, al igual que las realizadas en la plaza de San Miguel, son el paso previo a la remodelación de esta zona urbana. Está previsto que se realicen una decena a lo largo del Coso, y, desde este lunes, se han completado dos en el tramo comprendido entre las calles de Don Jaime I y Eusebio Blasco. Se ha iniciado una tercera pero solo se ha llegado al nivel del pavimento de adoquín de principios del siglo XX. Para estas obras se ha cortado al tráfico el tramo del Coso comprendido entre las calles citadas, en ambos sentidos.
La cata que ha dado resultados positivos se ubica frente al número 51 del Coso, entre la entrada a la calle de don Jaime y el Teatro Principal, muy cerca del trazado de la muralla antigua de la ciudad. Serán los arqueólogos municipales, a raíz de los hallazgos, los que dirán qué fue en el pasado esa zona que, por su cercanía a la muralla, parece haber sido en algún momento el foso vinculado a ella. Según las fuentes documentales, en las inmediaciones estaba el fosal o cementerio del Hospital de Gracia, que se ubicaba en el actual edificio del Banco de España, aunque no parece que llegara tan lejos. Los estudiosos del siglo XV zaragozano han revelado que ese tramo del Coso, cuando ya era calle, se llamaba 'de Pelliceros' por el tipo de población que se daba en él.
Todas las catas realizadas en la plaza de San Miguel dieron hace unos días resultado positivo y, una vez completados los trabajos en la zona urbana que se va a remodelar, la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón dictaminará qué hacer con los vestigios, tanto de San Miguel como del Coso, y si es necesario algún otro trabajo o estudio.
No son los únicos restos arqueológicos zaragozanos cuya existencia se ha conocido en los últimos días. Según reveló HERALDO, en las obras del albergue ha aparecido un tramo de la muralla medieval y la base de un torreón. Además, en esos trabajos se encontró una inscripción islámica, al parecer funeraria, que el Ayuntamiento aún no ha dado a conocer.
