La Aljafería se abre con música
Lo consiguieron. Las Cortes de Aragón iniciaron a lo grande su Festival Manlor que trae música y danza a las tardes estivales zaragozanas. Y lo han hecho en los patios del Palacio de La Aljafería, nuestra joya arquitectónica e histórica que la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, anunciaba en HERALDO hace unos días querer convertir en ‘referente cultural de los veranos de Aragón’.
Así, este concierto inaugural traía como teloneros de lujo a la Capella de Ministrers, que dirige Carles Magraner. Este conjunto, especialista en recuperación del patrimonio musical español desde la Edad Media, recreó con expresividad refrescante emociones de hace mil años. Unas emociones que laten en los textos escritos por el poeta cordobés Ibn Hazm en su obra ‘El collar de la paloma’. Para ello Magraner echa mano de tonadas de tradición oral del norte de África y de melodías de música clásica árabe, a las que los músicos de la Capella de Ministrers aportaron una capacidad improvisadora sorprendente.
La agrupación fue encadenando cantos amorosos hispanoárabes cargados de lamentos en la voz dulce y bien timbrada de Iman Kandoussi. La cantante de Tetuán estuvo muy sentida en las frases cargadas de cromatismo de temas como ese ‘Melancólico, afligido e insomne’. Y como verdadera alma expresiva de la Capella de Ministrers lo dio todo en los requiebros de ‘Si muero de amor’, tras la introducción instrumental trazada con ritmos sinuosos. Su voz, de marcado empaque expresivo, fue arropada por instrumentos sugerentes de este repertorio como el rabel, vihuela, viola, oud, flauta nay y percusiones como el tambor tombak.
Un lujo de recital en el marco acústico y visual espectacular de La Aljafería, que se abre a la ciudadanía con entrada gratuita en esta primera cita y a precios entre 5 y 10 euros en las próximas.
