El rap aragonés desembarca en Sevilla y se suma al conciertazo de SFDK en La Cartuja
Más de 60.000 personas vibraron con los aportes de Rapsusklei, Kase.O, Sho-Hai o R de Rumba al recital de la banda sevillana, que celebraba 30 años de trayectoria
Cualquiera que haya puesto un pie en Sevilla pudo ratificarlo este pasado sábado 22 de junio: en la ciudad no se hablaba de otra cosa que no fuese el concierto de SFDK. Un evento que reunió a más de 60.000 personas en el Estadio La Cartuja, en el marco del Icónica Sevilla Fest 2024 y que, tal y como prometía, marcó un hito de la historia del rap en la celebración de su 30 aniversario. Como buenos amigos y colegas, algunos de los principales nombres del rap aragonés se sumaron a la fiesta de los andaluces: los Violadores del Verso al completo (R de Rumba, Sho-Hai, Lírico y Kase.O) y Rapsusklei subieron a tarima, mientras que El Momo no se perdió el espectáculo desde la grada.
En la barra de cualquier bar, colas de supermercado o trayectos en autobús era casi imposible no encontrar a alguien con una camiseta que lucía orgullosa las siglas SFDK, un conjunto negro -sin aparente motivo pero común a muchos asistentes- o una conversación sobre cierto grupo que nació hace tres décadas en los márgenes de Sevilla y que ha conseguido que la ciudad hispalense se reuniese en torno a él.
Aunque la apertura de puertas era a las 18.00 y las altas temperaturas marcaban esta jornada de junio en Sevilla, los 34 grados con los que amenazaban los termómetros no disuadieron a los más impacientes, que desde más de una hora antes ocupaban los alrededores del estadio.
Con media hora de retraso comenzó la fiesta. El público recibía a Zatu y Acción Sánchez, voz y alma de SDFK, moviendo cabezas y brazos al ritmo de la base que marcaba el DJ, para crear una energía que no decayó a lo largo de las cuatro horas del concierto. Con Kase.O en tarima sonó, como cabía esperar, ese 'Ringui dingui' del aragonés que grabó originalmente junto a los sevillanos.
“Yo soy como ustedes, un rarito”
El 30 aniversario del grupo dio la bienvenida seguidores de dos generaciones con éxitos como 'Sin miedo a vivir' o 'Lucifer'. Acto seguido, sin abandonar su inconfundible, sarcástica y ciertamente afilado estilo de rima, Zatu presentaba 'Mismo sol' con una breve oda a la sencillez que lo caracteriza.
“Este es el sitio de los que nunca encontraron su sitio. A mí me quieren por la redes para agradecerme lo que he escrito, y yo miro al cielo a ver si veo un meteorito, porque yo soy como ustedes, un rarito”, contó. A su vera, además de los citados, asomaron amigos como Natos y Waor, Nach, El Chojin, Sara Socas o Beret.
En un escenario que contenía las siglas “SFDK 30” acompañadas por dos pantallas que permitían observar con detalle los movimientos de los protagonistas, Zatu pedía “un poco de ritmo” a la ciudad que los celebra treinta años después de presenciar sus orígenes en uno de los momentos más célebres de su carrera, tras la publicación el pasado año de uno de sus trabajos con mejor acogida, “Inkebrantables”.
Barbecho de un año
El artista anunció que SFDK tomará un descanso de su particular “larga carrera de fondo” tras el último concierto en España de la gira de este año, programado para el próximo 18 de octubre, aunque ha asegurado que no se van “mucho tiempo”, que será “un añito”.
A quince minutos de alcanzar las dos de la madrugada, 'Mambo' revolucionaba una marea de gente que parecía ya incansable y precedía a 'Agua Pasá', que arrancaba un grito de “lo que es agua pasá ya no tiene que volver” y culminaba con un abrazo de dos artistas que, tal vez, nunca esperaron que sus composiciones traspasaran las paredes de aquella pequeña casa en la que alguna vez decidieron jugar con esto de la música.
“Llevamos 30 años, desde que íbamos a ensayar a la casa de Mari Carmen -madre de Acción Sánchez- y nos dejaba hacer ruido en una habitación al fondo de la casa. Hoy estamos aquí treinta años después. Su mamá -la de Acción Sánchez- está mirando, la mía también, vosotros también, así que nada puede salir mal”, confesaba Zatu.
