Los festivales del 'Aragón vacío' quieren llenarse este verano

Las tres provincias aragonesas conjugan en su oferta de directos musicales el poso de la experiencia, la especialización, la nostalgia y la rabiosa actualidad

Festival Poborina Folk, en El Pobo (Teruel). Este año llega a 24 ediciones.
Festival Poborina Folk, en El Pobo (Teruel). Este año llega a 24 ediciones.
Jorge Escudero

El ensayo ‘La España vacía’ de Sergio del Molino acuñó hace una década el denominador común de miles de localidades del país con un grave problema de fuga de jóvenes a las grandes urbes, despoblación general y falta de relevo en las tareas del sector primario. El problema es muy real, a pesar de que como ocurre con toda regla, tenga excepciones. Muchos de los que se quedan (o los que se van, pero entienden que la cultura lejos de las grandes ciudades es una apuesta de presente y futuro) se afanan en ir más allá del sota, caballo y rey, y atender a las necesidades del espíritu con todo el mimo posible.

Los festivales de música y artes escénicas son un ejemplo de ese esfuerzo, que en algunos casos es muy sostenido en el tiempo y en otros sorprende por su pujanza, aunque se trate de retos novedosos. Un ejemplo de los primeros es el Poborina Folk, que llega a las 24 ediciones entre el 21 y 23 de este mes de junio con gente como Castora Herz, el trikitilari Roberto Etxebarria (con su hija Miren a la pandereta) o el blues del desierto que distingue a Tarwa N-Tiniri, sublimes el verano pasado en Sallent.

Entre los segundos asombra esa macroapuesta centrada en la música urbana que es el Zuera Sound, ese mismo fin de semana (21 Y 22), con estrellas que suman millones de escuchas en sus redes: Jhayco, Nicki Nicole, Yandel o los colombianos Cali y el Dandee, los del ‘Yo te esperaré’, que se ha quedado en algún lugar del cerebro de 250 millones de oyentes. Uno y otro se solapan en nada, pero el último par de cromosomas de su esencia lo tienen compartido: desde los pueblos hay vida para los pentagramas y brindis musicales de primer orden.

Este mismo sábado 18 de mayo hay guiños de música en directo en las tres provincias aragonesas. Como avanzadilla del Rockin' Rasmia de Borja (previsto para el 1 de junio) actúa la banda de La Estrella Azul, dirigida por Guillermo Mata, con el realizador y músicos Javier Macipe y el actor y cantante Pepe Lorente sobre las tablas, tocando las canciones que jalonan la película del mismo nombre (y alguna más) del repertorio de Más Birras, el bagaje insondable de la chacarera argentina.

En Huesca, la actividad del día es en la capital, pero se centra en la ‘república independiente’ del barrio de María Auxiliadora con un clásico del calendario festivalero aragonés: el Garrampa. Por su parte, en la provincia de Teruel subirán los números en la escala de Richter musical en Alcorisa con el Alkorock y los Def Con Dos de 'El cazador de elefantes' encabezando el cartel junto a Kale Borraja, Kalumnia y Audasti, en un festival que precisamente pone el dedo en la llaga de la despoblación.

Festivales en la provincia de Zaragoza

El desfile de citas ajeno a las grandes ciudades aragonesas o apuestas de alcance internacional (dejando a un lado, por tanto, el Vive Latino o Pirineos Sur) es casi inabarcable, pero se pueden destacar tres docenas de ellas. El 1 de junio se celebra el Ariza Rock en la localidad de la comarca Comunidad de Catalayud. Ese mismo día, el citado Rockin' Rasmia llevará a Borja el 1 de junio a ilustres miembros de la familia rockabilly nacional, con La Perra Blanco a la cabeza y representación local gracias a los Twangs, Vericad y Scorcia.

También previsto para el día que inaugura el mes de junio, y a 50 kilómetros en automóvil por la A-121, el Doña de La Almunia congrega a las afueras del pueblo a Faneka, Anís Guateque, Ester Vallejo, Komando Komare, Bewis de la Rosa o R de Rumba.

Las Komare también están en el cartel de El Bosque Sonoro, que reúne en Mozota a Amaral (único concierto aragonés del dúo este año, por el momento), Depedro, Luz Casal, Miriam Bronski, Tulsa, El Kanka, Rodrigo Cuevas, Las Odio y la dupla magnética que forman Rocío Márquez y Bronquio.

En Tarazona apuestan un año más por el Quartz (15 de junio) con Xriz, Marlucas o el dúo Álex & Giro, junto a otras apuestas repartidas entre el ‘dance remember’ y el ‘urban’. El último fin de semana de junio, la atención se reparte entre el Lagata Reggae de Azuara (28, 29 y 30, con General Levy, Fyahbwoy o Pure Negga) y las Noches en la Ermita de Mallén (28 y 29, con Santero y los Muchachos junto a La Doloritas, entre otros).

Para julio queda el fiestón popular del Calatafest (días 19 y 20) y el Amante de Borja pide foco el 2, 3 y 4 de agosto con Sidonie, La Oreja de Van Gogh, Xoel López, Delaporte, Niña Polaca o Siloé. A mediados de agosto, aún sin cartel, se espera al Minarock de Alpartir, que siempre acaba con ‘Un beso y una flor’ a pleno pulmón. Y también en agosto, es el momento del decano local: entre el 3 y el 10 tendrá lugar el XLVI Curso Internacional de Música Antigua de Daroca, que aúna el impulso investigador con la música en vivo.

La eclosión oscense

Con el Sonna nuevamente en danza (conciertos en puntos hermosos e inusuales para conciertos a lo largo y anoche de la geografía provincial) y el Polifonik atrayendo un año más figuras nacionales del pop a Barbastro (que también albergará el Festival Vino Somontano entre el 1 y 4 de agosto) se vuelve a plantear un verano de festivales muy completo en Huesca. El Metro de Almudévar se estrena en el panorama con citas el 22 de junio (noche ochentera no relacionada con Vicco y sí con IV Quatro y Salas), el 20 de julio (Nat Simons y Paula Mattheus en el centro del pueblo y en clave de rock) y 24 de agosto, dentro de la Balsa de la Culada, con Elefantes y Javier Ojeda (de Danza Invisible).

En La Cabezonada (pedanía de La Fueva) se preparan ya para el festival cervecero Rondadora el 7 y 8 de junio; Alex Curreya, La Banda L’Ambar, Mallazo o Distintas Razones pondrán la música en una cita especial, ya que marca el décimo aniversario del invento. Por su parte, el Festival Castillo de Aínsa se extenderá del 29 de junio al 28 de julio: a punto de revelar su cartel completo, ya se sabe de figuras como Almagato, Sharif, Berna o Los Zigarros.

Del festival El Mundo en Sallent de Gállego, paralelo en fechas a su primo hermano Pirineos Sur, no hay aún programación definida, aunque sí se cuenta con La Estrella Azul Live en el escenario que suele colocarse junto al río Aguas Limpias. El Sahara Colour Rice de Campo, solidario con la comunidad saharaui, propone el 6 de julio a Rapsusklei, Komando Komare (la buena vibra de las zaragozanas contagia cosas buenas, está claro) o El Verbo Odiado, y la tradicional cita de la Jacetania que es el Festival En el Camino de Santiago trae entre el 1 y el 25 de agosto a María Eugenia Boix, Al Ayre Español, Dúo Orpheo, Pepe Viyuela, Arianna Savall, Petter Udland Johansen, Fahmi Alqhai o Soqquadro Italiano.

Por su parte, el Pirineos Classic se desarrolla en Canfranc entre el 7 y el 17 de julio, y el Tocando el Cielo del Balneario de Panticosa, entre el 13 y el 19 de ese mismo mes. Dos citas con pajarita que también se disfrutan con la camisa abierta, sentados en el césped o dejándose arrullar por las montañas. Y el Nowhere de Jubierre (una sucursal del famoso Burning Man yankee en plenos Monegros, del 2 al 7 de julio) llega a 17 ediciones como plataforma de expresión libre y sostenible (con el lema ‘leave no trace’, dejarlo todo como lo encuontraron) en diferentes artes, incluyendo la música, y público mayoritariamente extranjero.

Teruel en clave de sol

La provincia turolense empieza su junio festivalero en Mas de las Matas con el Techno Street Fest del DJ local Óscar Bellés, que trae a Marsal Ventura: los avales del catalán, que cultiva la cepa más cañera del género en su deriva tropical, son 168.000 oyentes cada mes en Spotify y una presencia destacada en el cartel del Tomorrowland 2022.

Alcañiz reparte su oferta del verano entre el Gumma, netamente ‘urban’, y el Aragón Sonoro. El primero llega este 29 de junio, con el 'dembowsero' dominicano Lírico en la Casa al frente de la alineación; le acompañan Raúl Clyde, Julia Centeno o Chema Rivas. El segundo es entre el 25 y 27 de julio y trae a La Habitación Roja, La Frontera, Sexy Zebras, Pol 3.14, Niña Polaca, Siloé, Florida y Hermosso, Modelo, La Mujer Inversa o la ‘triunfita’ local Anaju.

El Festifalk de Alcalá de la Selva apunta a su trigesimosegunda edición en agosto, aunque aún no se ha aireado el cartel, y lo mismo se espera (en este caso, se llega a la decimosexta: justo la mitad) del Gaire de Pancrudo entre el 13 y 15 de septiembre. Antes se podrá disfrutar del Ferrefest en Ferreruela de Huerva el 29 de junio, con la música urbana como credo y el dominicano Henry Méndez, el de los ‘Rayos de sol’, como estrella. Dos semanas antes, el Tamborile de Mezquita de Jarque volverá a invocar a los dioses de la música callejera para llenar sus plazas y replacetas de arte, canciones y buen rollo, como viene ocurriendo desde 2009.

El más grande de Aragón, en el desierto

El Monegros Desert Festival celebra su trigesimoprimera edición el 27 de julio. Situado en su emplazamiento habitual, a unos 10 kilómetros de Fraga, las campas de una de las citas europeas más relevante de la electrónica y el hiphop va a batir su récord de escenarios, con 12. Una nómina de 160 artistas avala la salvaje oferta de esta iniciativa de la familia Arnau, con raíces centenarias en la zona. Se esperan más de 50.000 asistentes.

Los británicos Chase & Status y la dupla hispanoargentina formada por Natos y Waor encabezan un ‘roster’ salvaje por profundidad, diversidad y clase. James Hype, Eats Everything, Estella Boersma, Joseph Capriati, el veterano Paco Osuna, Shaolin Dubz, Reinier Zonneveld, Adam Beyer, Freedom Fighters, Toxic, Dub Elements y, repitiendo como apuestas aragonesas de lujo, Andrés Campo (Huesca) y Pushmann (Tarazona).

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