El colectivo Zaragoza Feliz Feliz, que nació en 2013 en la capital aragonesa para promover la música independiente y aquellas propuestas que, a menudo, se escapan al radar más masivo, celebrará su undécimo aniversario con un festival de dos días que se repartirá en entre La Lata de Bombillas y el Centro Musical Las Armas los próximos 20 y 21 de diciembre. 

Su audacia y excelente olfato quedan refrendados citando algunos de los grupos que desfilaron por sus carteles cuando todavía transitaban por el anonimato mediático. Es el caso de Carolina Durante, Cariño, La Plata o La Paloma, que debutaron en Zaragoza bajo este paraguas. 

En esta ocasión, la programación que han pergeñado es también altamente recomendable. Encabeza la lista una de las revelaciones de este 2024, Alcalá Norte. Con su 'hit' 'La vida cañón', perteneciente a su primer disco, se ha lanzado a una gira nacional de 40 conciertos que recalará en tierras aragonesas gracias a Zaragoza Feliz Feliz. Sus letras afiladas y envueltas en un enérgico punk con sintetizadores están conquistando corazones a pasos agigantados. 

El post punk de los valencianos La Plata, el garage rock de Camellos con álbum de estreno bajo el brazo,  esa bocanada de aire fresco que es Aiko El Grupo, el murciano felizmente errante y único Marcelo Criminal y, con mucho énfasis, las apuestas por nuevos talentos como Perdón, Amor Líquido, Airu, Marta Movidas, Vecinos, Bernal o las locales Marina Domínguez. Todo esto cabe en la programación para dos días tremendamente especiales. 

Este jueves 13 de junio han salido a la venta los únicos 100 abonos que darán acceso a toda la programación del festival en las dos salas (cabe recordar que el aforo máximo en la Lata es de 100 personas) y se han vendido todos en breve tiempo. Este viernes se habilitarán las entradas de día para cada una de las dos jornadas en las Armas. Se pueden adquirir a través de la web linktr.ee/zaragozafelizfeliz. Unos boletos que, año tras año, suelen agotarse con mucha antelación. 

"Queremos apostar por bandas muy jóvenes que nos encantan y que no mucha gente conoce por aquí, huyendo de los carteles clónicos de los macrofestivales. Queremos un festival sin solapes y con cercanía, lo más cómodo posible para el público. Queremos que la gente perciba un año más que el cartel está hecho con mucho mimo, cuidado y pasión por la música pop, y que el público pueda disfrutar de las cabezas de cartel del futuro en sus salas favoritas". Así resumen los responsables de Zaragoza Feliz Feliz la filosofía que alimenta un año más de sueños musicales independientes.