Aitana Sánchez-Gijón visitó la pasada semana Zaragoza. Desde que llegó el miércoles y hasta el domingo tuvo una agenda muy apretada, cargada de compromisos profesionales y personales. El más importante, la representación de la obra 'La madre' en el Teatro Principal durante cuatro veladas. 

Pero la intérprete también tuvo tiempo para hacerse una idea muy certera de la gastronomía zaragozana. De la mano de su buen amigo Luis Alegre, recaló en varios establecimientos. El último de ellos, el domingo, fue el Bunkerbar, en la calle de Zurita, donde compartió mesa y mantel con, entre otros, la escritora Irene Vallejo, con la actriz Bea Segura y sus compañeros de reparto en la obra teatral. "Bunkerbar no es solo un restaurante. Es un lugar tranquilo, donde priman los arroces, las carnes a la brasa, los buenos cócteles y la gente auténtica. Bunkerbar es sinónimo de experiencia, diversión y buen rollo". Así se define este local en su página web. 

Tras bajar los 17 escalones que hay en uno de los rincones del restaurante se llega a un comedor privado que sirvió de refugio antiaéreo para los vecinos de la zona durante los bombardeos de la Guerra Civil. Se trata de un amplio espacio abovedado con paredes de hormigón. 

Aitana Sánchez Gijón también acudió a uno de los clásicos zaragozanos, Casa Lac, en la calle de los Mártires. Fue abierto en 1825 por una familia de nobles franceses que huía de la revolución y, dos siglos después, sigue siendo un referente de la hostelería en la Comunidad. Se trata del restaurante en activo con la licencia más antigua de España.

El itinerario de la actriz hizo escala en una de las más recientes aperturas en el Tubo, La Tarantella, una trattoría y pizzería italiana que abrió sus puertas este mismo año. Como entrantes, propone provolone al horno y varios carpaccios, ensaladas clásicas como César y Caprese, lasaña de carne y vegetal, escalopines y cuatro risottos muy populares. Otro capítulo es el de la pasta -de trigo duro, fresca y rellena- para acompañar con distintas salsas y, por último, las pizzas. En definitiva, una carta sencilla pero bastante amplia.

La terraza Le Pastis y Vinos Moneva fueron otros dos lugares que Aitana Sánchez-Gijón pudo disfrutar durante cinco días en los que, como ha reconocido en sus redes sociales, ha sido muy feliz.