Ocio y Cultura

La Seo, San Carlos... ¿dónde actuará ahora el 'Banksy zaragozano'?

El arzobispado ya ha denunciado a la Policía y a la DGA la colocación no autorizada de las inscripciones 

Imagen de la inscripción que apareció en un muro de la Seo.
Heraldo.es

La actuación del zaragozano anónimo que está colocando inscripciones falsas en las iglesias de la capital aragonesa de momento se está tomando un poco a guasa. "A ver si se conserva la que ha aparecido en el Seminario de San Carlos -bromea Timna Freire, presidenta de la asociación Sefarad Aragón-. Si se hace famosa, como el eccehomo de Borja, seguro que viene más gente a las visitas guiadas por la Zaragoza judía". Sefarad Aragón organiza desde hace años visitas guiadas por la capital aragonesa.  

"Quien hace esto, ¿que es lo que busca?, se pregunta José Antonio Calvo, delegado de Culto y Pastoral del arzobispado de Zaragoza-. La respuesta es clara: protagonismo".

Pero algo está cambiando ya. La inscripción aparecida hace menos de dos semanas en la catedral de la Seo, en la pared que da a la calle del Cisne, fue retirada con toda rapidez. "Estábamos entonces en las horas previas a la visita de la infanta Leonor y no quisimos que el hallazgo nos distrajera -añadía este jueves Calvo-. Con este segundo episodio ya hemos actuado de otra manera. Sergio Blanco, delegado de Patrimonio, ha puesto el caso en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio de la DGA, porque los dos edificios donde han aparecido las inscripciones son Bien de Interés Cultural, y también se ha puesto en conocimiento de la Policía. Estamos esperando a ver qué nos recomienda hacer la Dirección General de Patrimonio, si denunciar oficialmente lo sucedido o no, si retirar la nueva inscripción inmediatamente o dejarla de momento ahí...".

La primera inscripción era relativamente sencilla: elaborada en una loseta de piedra arenisca blanca y de dimensiones irregulares, de unos 40 por 35 centímetros, tenía una calavera humana y la leyenda 'Memento amori', un juego de palabras con 'Memento mori' ('Recuerda que morirás', en español) frase latina que recuerda la temporalidad del ser humano. Y el autor incluyó también un símbolo que no cuadraba en absoluto con lo anterior: una Cruz de Jerusalén.

Un 'Banksy' cada vez más sofisticado

Para su segunda actuación, el autor (o autores) se sofisticó bastante, ya que la inscripción es mucho más amplia, difícil de disimular en las operaciones de transporte y pegado a la pared. Eligió también un templo cristiano, la iglesia de San Carlos, un texto en hebreo largo, la Aná Bejóaj, de tintes cabalísticos, e incluyó también un símbolo discordante, dos hexagramas taoístas, los que simbolizan el fuego y el agua. 

Aún es pronto para, como en los mejores 'thriller' cinematográficos, establecer un patrón de actuación en el 'Banksy zaragozano'. Pero broma, bromeando, algo se puede aventurar. La próxima inscripción debería aparecer en torno al 8 o 10 de junio, en el exterior de una iglesia y debería pertenecer a la cultura árabe. 

O quizá no. Quizá el autor se canse, no prepare más inscripciones y su recuerdo se acabe disipando para siempre.