Cuando el adolescente Pablo Gargallo dedicó una pequeña escultura a su madre

El Museo Pablo Gargallo incorpora a su colección una pequeña talla de yeso que ha sido cedida por María Ángeles Estáña. 

La talla de yeso realizada por Gargallo en 1896.
La talla de yeso realizada por Gargallo en 1896.
José Miguel Marco

El museo Pablo Gargallo de Zaragoza ha incorporado a su colección una obra perteneciente a los años de adolescencia del escultor aragonés, una talla hecha en yeso en 1896 que representa a su progenitora y que enriquece la representación de su legado.

La concejala de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha presentado este viernes la obra realizada durante los años de juventud del artista y que ha sido restaurada por el Consistorio y cedida al museo que lleva su nombre.

Desde este viernes, las personas interesadas van a poder contemplar esta talla en el museo de la plaza de San Felipe que le dedicó a su madre cuando tenía 15 años bajo el título 'Relieve de Petra Catalán'.

Con esta última incorporación, el museo amplía su colección hasta 193 obras, con las que se permite observar toda su evolución artística a lo largo de su vida.

Para Fernández, este es un momento "excepcional e histórico" para una "gran joya cultural" de la ciudad como es el Museo Pablo Gargallo, una idea a la que se ha sumado el responsable de museos, Rubén Castélls, quien ha remarcado que "aumentar la colección siempre es buena noticia".

"Este relieve es significativo porque hace diez años que no se incorporan nuevas obras a la colección del museo y porque es de las primeras obras que realizó Pablo Gargallo. Junto con la Virgen, forma parte de las obras que realizó cuando todavía no había recibido una formación artística por lo que muestra de mejor manera las aptitudes excelentes que tenía para la plástica", ha explicado Castélls.

En este sentido, ha asegurado que esta pieza es fruto de una "muy buena disposición" de María Ángeles Estaña, propietaria de la pieza que ahora ha dejado en manos del museo tras haber sido limpiada y consolidada por Mercedes Blanco.

Esta es la única obra referida a la madre de este reconocido artista aragonés de la que se tiene constancia, y realizada cuando un joven Gargallo empezó a trabajar como aprendiz en el taller de Eusebi Arnau, a la postre, su maestro.

Se trata de la segunda obra más temprana del escultor que dispone el museo, solo por detrás de Virgen (1894), que ya estuvo expuesta en La Lonja de Zaragoza en la muestra que se celebró por el centenario de su nacimiento en 1981.

Desde este momento, esta pequeña escayola quedará abierta al público en la planta calle del museo, en una sala en donde se muestra la formación y primeras obras de Pablo Gargallo, como son Virgen, Cleopatra (1900) o El amor (1906).

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