Ocio y Cultura

'El viaje a ninguna parte' de Enrique Bunbury cumple 20 años

Este disco doble con 20 canciones fue presentado en seis conciertos en el Teatro Principal de Zaragoza en junio de 2004. 

Bunbury, en uno de los seis conciertos que ofreció en el Teatro Principal de Zaragoza en 2004.
José Miguel Marco

El 17 de mayo de 2004 vio la luz el cuarto disco de estudio de Enrique Bunbury en solitario y uno de los más especiales de su carrera. 'El viaje a ninguna parte' fue el sonoro grito de inspiración de un artista en flor creativa, ansioso por compartir el río de clarividencia en el que nadaba. 20 canciones, algunas de las cuales tan cruciales como 'Que tengas suertecita', 'Los restos del naufragio', 'El rescate' o 'El aragonés errante', conformaron el caudal. 

Eran los tiempos en que Bunbury recorría el mundo acompañado por El Huracán Ambulante, la banda que le respaldó desde 1999 hasta 2005 y que estaba compuesta por Rafa Domínguez (guitarra y voces), Copi (teclados y voces), Del Morán (bajo), Ramón Gacías (batería), Luis M. Romero (percusión), Ana Belén Estaje (violín), Javier Íñigo (trompeta) y Javier García Vega (trombón y guitarra). El estudio Music Lan de Figueras (Gerona) fue el elegido para inmortalizar esta colección de himnos en la que hubo lugar para una versión de Más Birras, 'Voces de tango'. 

"Es un disco de rock sin ninguna duda. Tanto como es un disco de música andina o de tango, jazz o rancheras. Es un viaje a través de la música americana, desde Argentina hasta Chicago. Dentro de eso entra el rock. No reniego de él. Siempre he sido un músico que hace canción popular y por ello entiendo desde el pop anglosajón, pasando por el rock o por el jazz, hasta la música latinoamericana e, incluso, algunos palos flamencos". Así definió Bunbury la filosofía musical que alimenta este disco doble en una entrevista con HERALDO. 

Otra de las peculiaridades que tuvo 'El viaje a ninguna parte' es que fue presentado durante seis noches (7, 8, 9, 11, 12 y 13 de junio de 2004) en el Teatro Principal de Zaragoza, un hecho excepcional. Obviamente, todas las entradas se agotaron con mucha antelación. Significó el debut de Bunbury en el coliseo bicentenario. "Es una forma de trabajar más propia de cantautores. Gente como Serrat o Sabina sí ha hecho giras más enfocadas en esta línea, de quedarse en una ciudad y hacer varios días. Me gustaría llegar a eso en algún momento. Para mí, es una ocasión única. No he tocado nunca en el Principal. Es un escenario al que le tenía muchas ganas de siempre, como espectador que ha acudido infinitas veces a ver obras de teatro. Estoy muy agradecido a las instituciones que me han dejado la posibilidad de tocar ahí, en un sitio que en teoría no es para el rock", reveló en vísperas de arrancar esta tanda de recitales.

Gonzalo de la Figuera, crítico de HERALDO, se mostró entusiasmado ante el espectáculo: "Hoy por hoy, no se nos ocurre ningún otro espectáculo de rock en el panorama nacional capaz de competir con el que ofrecen Bunbury y su Huracán Ambulante sobre un escenario.