El restaurante de Zaragoza que te cobra si te dejas comida en el plato
Un establecimiento céntrico de la capital aragonesa penaliza a las personas que pide de más y se dejan la comida sobrante en la mesa.
La imagen del buffet libre como paraíso de los tragones no es del todo justa. Obviamente, a quienes viven con la idea de sacarle el máximo partido a cada euro invertido en comer fuera les parecen una solución maravillosa, aun a riesgo de pasarse de la raya y arriesgarse a las consecuencias de un atracón. Si el buffet libre es asiático, sea de la cocina que sea, la impresionante variedad de producto hace que la tentación de probar un poco de todo aumente.
La sociedad aragonesa está ya más que acostumbrada a las cocinas china y japonesa, tanto las tradicionales como las versiones occidentalizadas, y en los últimos años han aparecido opciones nuevas (sobre todo en Zaragoza) como la coreana, la tailandesa, la vietnamita o el poke hawaiano. Sin embargo, el chino tradicional con su arroz tres delicias y rollito de primavera o el sushi y sashimi de Japón siguen siendo los favoritos en la oferta aragonesa.
Sushi Yumi, un buffet libre de Zaragoza para disfrutar de la comida con cabeza
Uno de estos restaurantes de buffet libre de sushi impuso desde su nacimiento, hace algo más de año y medio, una penalización para la gente que pide de más y se deja la comida sobrante en el plato. No es el único que lo hace.
Con esta política, además de sensibilizar a los clientes de la importancia de no pedir a lo loco, se fomenta la comunicación entre los visitantes: si no hay ya sitio en las barrigas para más comida, es bueno hablarlo antes, preguntar a quien nos atiende y saber así el tamaño de lo que viene a la mesa, traído por un gracioso robot rodante que se carga de platos recién preparados en cocina.
La política del local es que el desperdicio de alimentos es imperdonable y si finalmente ocurre, el cliente debe pagar por ello un precio añadido: en este caso, 3 euros por comensal en cada plato que no se termine. Se trata del Sushi Yumi (Bretón, 4), un establecimiento que abre todos los días de 12.30 a 16.00 y de 20.00 a 00.00.
En la carta hay casi 200 especialidades, y la oferta no se limita a la tradición japonesa, aunque mandan las recetas niponas; también hay representación de otras cocinas del este asiático. El servicio es rápido y atento, las bebidas van aparte y los precios son competitivos, entre los 17 y 23 euros el buffet según el día y la hora.
Los uramakis, el gunkan y la ternera con bambú y setas son algunos de los favoritos del lugar. Suele estar lleno, sobre todo por las noches, aunque el local es amplio.
