investigación
Un reconocimiento que se retrasa dos décadas
El personal investigador del CITA lleva más de dos décadas pidiendo que se remuneren los sexenios que tienen reconocidos, tal y como sucede en otros centros de investigación.
Desde su creación en 2002, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) trabaja para "impulsar la investigación científica en materia agroalimentaria y su desarrollo tecnológico, integrar esta contribución al progreso de la ciencia en el sistema de relaciones de colaboración y cooperación propio de la actividad investigadora e impulsar la transferencia tecnológica, la innovación y la formación en el sector agroalimentario aragonés, así como el fomento de actividades relacionadas con las mismas", tal y como dice el artículo 2 de la Ley 29/2002 de Creación del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón.
Aunque la propia Ley de Creación del CITA reconoce en su artículo 22 "la necesidad de regular la carrera científica de su creación", este es un asunto que sigue pendiente más de dos décadas después, ya que sus investigadores aún no tienen dicha carrera reconocida. Desde el comité de empresa del centro reivindican que "se remuneren los sexenios que los científicos tienen ya reconocidos por su labor investigadora", tal y como sucede en otras organizaciones como el CSIC o la Universidad de Zaragoza. "En el CSIC existen varias categorías profesionales como la de científico titular, investigador o profesor de investigación y en la Universidad de Zaragoza los quinquenios y sexenios están remunerados", detallan fuentes del comité de empresa. "Solo queremos estar en igualdad de condiciones con nuestros compañeros investigadores", añaden.
En el CITA trabajan un total de 270 personas de las que 55 son investigadores. Desarrollan su labor en tres departamentos: Ciencia Animal, Ciencia Vegetal, Sistemas Agrícolas y Forestales, y en la Unidad Transversal de Economía Agroalimentaria. De estos investigadores 45 son fijos y entre todos contabilizan 124 sexenios reconocidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca). Los otros diez son investigadores que comenzaron como temporales, pero actualmente cuentan con plaza fija. Totalizan once sexenios y en este caso están reconocidos por la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón (Acupua).
Consideran que el montante económico que supondría esta remuneración es "muy pequeño dentro del presupuesto del CITA", pero "supondría un gran beneficio para el centro, ya que evitaría que profesionales muy bien formados y que contribuyen desde hace más de dos décadas al prestigio nacional e internacional del CITA se acabaran marchando a otros centros de investigación donde sí cuentan con un plan de carrera".
En la misma línea se expresa Miguel Gutiérrez, actual director gerente del CITA, para quien "la puesta en marcha de la carrera científica en el centro permitirá equiparar a su personal investigador con el resto del personal investigador de la Comunidad, y así se dignificará la tarea desarrollada por este centro, poniendo en valor la decidida apuesta del Gobierno de Aragón por la ciencia aplicada a un sector clave en la Comunidad Autónoma y, por ende, permitirá evitar la fuga de los investigadores, lo que supone un grave ineficacia del sistema, ya que el CITA ha aportado recursos para su formación en las primeras etapas de la carrera investigadora".
Este asunto, que sigue pendiente a lo largo de las casi cinco legislaturas transcurridas, está más cerca de lo que ha estado nunca de llegar a un desenlace favorable. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Alimentación ya iniciaba los trámites para la elaboración del futuro decreto del Gobierno de Aragón que regulará "la carrera profesional como conjunto ordenado de oportunidades de ascenso y expectativas de progreso profesional del personal de investigación", de acuerdo "con los principios de igualdad, mérito y capacidad".
En este momento, el proyecto de decreto está ya en proceso de elaboración por parte de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Agricultura, a la que el centro fue adscrito por el anterior responsable del departamento, Ángel Samper, a partir de la propuesta elevada por el director gerente del CITA. Además, ya se ha presentado la partida económica en el anteproyecto correspondiente de presupuestos para el centro presentados por el Gobierno de Aragón. Estos trámites, según esperan en el propio CITA, van a seguir su curso independientemente de los recientes cambios acontecidos en el Departamento de Agricultura tras la salida de Ángel Samper y la llegada de Javier Rincón al frente de la consejería.
