Economía

Vuelven los ERTE a la industria de automoción pero con apenas 2.000 trabajadores afectados

Los expedientes de regulación de empleo bajan de 638 a 84 al comparar los primeros semestres de 2021 y 2024. Fabricantes y proveedores de coches los siguen utilizando, aunque en menor medida   

Taller de baterías en la planta de Stellantis en Figueruelas.
Marcos Cebrián

Ni en los buenos años de la industria de la automoción dejaron de aplicarse y pese a que su uso ha caído drásticamente desde la pandemia hasta hoy, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)  vuelven a estar encima de la mesa como herramienta de flexibilidad en una transición hacia el coche eléctrico que no va a la velocidad esperada.

En los seis primeros meses del año se han presentado un total de 84 ERTE, según datos de la Dirección General de Trabajo, mientras que en el mismo periodo de 2021 fueron 638. La afección también es mucho menor ya que frente a los 29.902 trabajadores a los que se aplicó un ERTE durante todo 2021, son 2.427 de enero al 18 de julio de este año los que se han visto afectados. De esos 2.427, 1.934 son de Industria, 464 de Servicios, 22 de Agricultura y 7 de Construcción.

Un reparto que evidencia que es la industria del motor la que se lleva la palma en uso de los ERTE. Así ocurrió en los años de pandemia, después con la crisis de suministro de microchips y ahora para hacer frente a los vaivenes del mercado y la baja demanda del eléctrico

Recientemente Adient Pedrola pactó un ERTE de 60 días para paliar la menor carga de trabajo que tendrá esta auxiliar desde la salida de Figueruelas de la fabricación del Opel Crossland y el C3 Aircross, que acaba de producirse. hasta que llegue en abril de 2025 la de los asientos para el modelo Citroën C5 Aircross que ensambla Stellantis en Rennes (Francia). 

Y todavía está en negociación –mañana hay una nueva reuniónotro ERTE en Proma Épila, en principio de 80 días, reducidos a 50, para capear así la caída en producción de tapas de baterías para los distintos modelos eléctricos de Stellantis en España.

Es más probable que en esta travesía por el desierto, que se abre hasta la adjudicación por Stellantis en 2026 de los nuevos modelos eléctricos de la plataforma STLA, algunos proveedores tengan que pactar nuevos ERTE para afrontar el menor volumen. 

"Hay que olvidarse de los grandes volúmenes de fabricación de coches'. Son cosa del pasado. Lo avisaban ya en junio algunos de los principales proveedores de piezas para la industria de la automoción como Mann+Hummel o Forvia en la jornada que organizó UGT Aragón para hablar de ‘Los retos y oportunidades industriales del sector de componentes en Aragón’.