Proma ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERTE) para buena parte de la plantilla, 239 trabajadores, de un total de 252 que tiene en la actualidad esta auxiliar de automoción con planta en Épila y que suministra piezas para Stellantis en un 75% y en un 25% para Volkswagen. 

Son causas productivas, según fuentes sindicales, las que sujetan este expediente al haber decidido el fabricante trasladar buena parte de la producción de las tapas de baterías para el coche eléctrico que hacía Proma a una fábrica propia de Stellantis en Polonia, es decir, que el ERTE sería el resultado de esta internalización de producto. 

Una decisión que, al parecer, habría tomado el constructor de coches con plantas en Figueruelas, Vigo y Madrid, porque la demanda del vehículo eléctrico es todavía inferior a la prevista. 

En todo caso, consecuencia de esa decisión sería este ERTE que se está negociando ahora y que la plantilla, según las mismas fuentes, vive con mucha preocupación al temer que este expediente de regulación temporal de empleo sea la puerta a nuevos despidos. 

Se han producido 95 desde noviembre en tandas de unos veinte, la más reciente fueron 24, para evitarse Proma, explican las citadas fuentes, tener que plantear un ERE o despido colectivo que es lo que marca la ley cuando los trabajadores afectados por la rescisión de sus contratos superan el 10% del total de la plantilla. 

Por eso, en la negociación de este ERTE, la representación de los trabajadores ha pedido a la dirección de Proma garantizar la totalidad de los puestos actuales "denunciando los 95 desaparecidos desde noviembre del pasado año hasta el 3 de julio de este 2024 y las grandes dudas que se generan a partir de febrero de 2025", que es cuando finalizaría la aplicación de este ERTE.

Presentado el 12 de julio, la parte social está tratando de reducir la afección y, fruto de la negociación, se ha reducido el periodo de vigencia del ERTE pasando del planteamiento inicial de un año a medio, es decir, se aplicaría desde el 19 de agosto de este año (cuando los trabajadores vuelvan de vacaciones ya que llevan el mismo calendario que Stellantis) al 31 de enero de 2025. Y no serán los 80 días iniciales de ERTE planteados por la empresa sino 50. 

Pese a que el contrato entre Stellantis y Proma para que les fabricase la tapa de la batería del coche eléctrico se había firmado hasta 2027 y las perspectivas eran muy halagüeñas hace un par de años, el lento despegue del coche eléctrico habría derivado en la actual situación, han explicado fuentes del sector. 

Aunque Proma Épila hace también otras piezas como los ejes, los paragolpes, las guanteras y otras piezas para diferentes modelos de Stellantis, es la tapa de la batería la que supone mayor carga de trabajo. De hecho Proma invirtió bastante para tener tres líneas trabajando y, sin embargo, en la actualidad, tiene una y media en funcionamiento para proveer de esta pieza a los coches eléctricos de las tres plantas de Stellantis en España. 

Las partes volverán a reunirse hoy para tratar de pactar este nuevo ERTE y la próxima reunión tendrá lugar el martes, 23 de julio.