Más de 600.000 hogares vulnerables se quedan fuera del ingreso mínimo vital
La Autoridad Fiscal estima que solo un 36% de los potenciales beneficiarios acceden a esta ayuda pese a la mejora respecto a 2022.
El ingreso mínimo vital (IMV) puesto en marcha en 2020 para ayudar a familias vulnerables avanza en su cobertura pero sigue sin despegar por completo. La Autoridad Fiscal (Airef) estima que la prestación llegó el pasado año a 342.856 hogares, un 20% más que el anterior, pero solo un 36% de los potenciales beneficiarios, que suman un total de 951.702. Es decir, más de 608.000 familias que podrían recibir esta ayuda no lo hace, bien porque les ha sido denegada o bien -en muchos de los casos- porque directamente no la solicitan. Las cifras son más bajas todavía entre las familias en riesgo de pobreza severa, donde el porcentaje apenas alcanza el 17%.
"Se ha elevado el número de hogares protegidos, pero hay margen de mejora, vemos un estancamiento en su implantación", indicó ayer la presidenta de la Airef, Cristina Herro. Tanto, que el denominado 'non take-up' -un indicador del éxito o el fracaso de la medida al incluir a los hogares que no piden la ayuda aunque tengan derecho a ello- se ha mantenido prácticamente invariable en el entorno del 56%. La Airef apunta a que muchas familias prefieren no afrontar el tedioso trámite para solicitar el IMV, desincentivados además por estar bajo el paraguas de otro tipo de ayudas públicas, como el subsidio por desempleo u otras prestaciones no contributivas.
Sea por el motivo que sea, la Airef refleja en sus datos que un 38% de aquellos que podían pedir el IMV y no lo han hecho incrementarían su renta en menos de un 30%. Es decir, renuncian a cobrar un poco más de lo que perciben con su actual prestación para evitar el papeleo.
En un ejercicio adicional, la institución calcula que, dentro del 56% con derecho a la ayuda pero que no la pide, cinco puntos porcentuales se corresponden con hogares que cuentan con la renta mínima de su comunidad autónoma. Una proporción que es más elevada en aquellas regiones donde el trasvase de beneficiarios al IMV ha sido más limitado, como Cataluña, Asturias o Comunidad Valenciana. Destacan los casos de Ceuta y Melilla, donde el efecto es muy limitado "Son lugares donde los programas de rentas mínimas son menores y el IMV irrumpió con una fuerza brutal. Además, en municipios más pequeños la información fluye más rápido y los posibles solicitantes están más acompañados en el proceso", explica José María Casado, director de la División de Evaluación del Gasto Público de la Airef.
Receta para mejorar
Aunque la institución reconoce avances del Gobierno para mejorar la gestión e implementación de la medida, advierte de algunos retos pendientes para estimular su eficacia. Critican que en los criterios de concesión se tenga en cuenta los ingresos del año anterior y no los del ejercicio en curso, cuando pueden producirse situaciones con pérdida de ingresos y, por tanto, la repentina necesidad de solicitar la ayuda. Según sus cálculos, de los 836.510 expedientes en los que el hogar ha solicitado tener en cuenta sus datos actuales, solo se han aprobado el 24%. Y de esos 198.300, se ha reconocido la prestación con los ingresos del año en curso a 3.964, tan solo un 2%.
También solicitan al Ejecutivo "un modelo de gestión del conjunto de prestaciones no contributivas más automático, además de que la revisión de la prestación sea con datos más vinculados al presente, por ejemplo, con las cotizaciones sociales".
Mientras, el Gobierno defiende que el IMV "es una política viva que se puso en marcha en tiempo récord en un momento muy delicado", durante la pandemia y con un especial impacto en la reducción de la pobreza infantil. Y recuerda que esta no es la única política para combatir las situaciones de exclusión social. "Se está trabajando en dos vías: avanzar hacia una prestación donde las cuantías reflejen con mayor agilidad la realidad económica de las familias y flexibilizar criterios de acceso a la prestación", explican desde el ministerio ahora comandado por Elma Saiz.
