CEOE entrega los Premios Empresa de Aragón 2024
Frutanesa, Taisi, Novaltia, Ascaso, Adiego, Masfarré, Ibernex y AWS, reconocidas en una gala celebrada en la sede de Caja Rural de Aragón.
La sede de Caja Rural de Aragón ha acogido este marte la entrega de los Premios Empresa de Aragón, concedidos por CEOE Aragón. En esta tercera edición de los galardones, a la que habían optado 54 candidaturas, los premios han recaído en Frutanesa, en la categoría de Autónomo/a; Taisi, en la de Pyme; Novaltia, en la de Gran Empresa; Ascaso, en la de Proyección de Aragón; Adiego, en la de Sostenibilidad Empresarial; Masfarré, en la de Contribución al Medio Rural; Ibernex, en la de Innovación, y AWS, Premio Especial del Jurado.
El acto de entrega ha sido una celebración del valor socioeconómico de empresas y empresarios, según han destacado desde la patronal. “En Aragón somos casi 100.000 autónomos y más de 40.000 empresas de todos los sectores y tamaños, que generamos 500.400 puestos de trabajo, el 81,2% de todos los empleos de nuestra comunidad autónoma”, ha destacado el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, al abrir la entrega de galardones. Marzo ha recalcado la “gran contribución a nuestra sociedad de autónomos, pequeñas, medianas y grandes empresas que cada día luchan por la excelencia, generan riqueza y vertebran nuestro territorio”, aspecto en el que también han incidido el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, que ha clausurado el acto, y el director general de Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas.
“Solo pedimos respeto y que se anteponga el sentido común y la razón al cortoplacismo y la ideología a la hora de gobernar”, ha reclamado Marzo, que ha denunciando “la brecha que se está abriendo en el diálogo social y su relación más que directa con la productividad”, que ha caído en España un 7,3% entre 2000 y 2024, frente a fuertes aumentos en países como Estados Unidos (15,5%), Alemania (11,8%) o Reino Unido (8,8%).
“A los empresarios no se nos está escuchando”, ha dicho al hablar de la reducción de la jornada laboral y otras decisiones del Gobierno con impacto “sobre la línea de flotación de las empresas”, subrayando que “necesitamos escenarios sin la injerencia y el intervencionismo constante del Gobierno ni la sobrerregulación a que estamos sometidos, y con seguridad jurídica, flexibilidad interna y cargas sociales y fiscales justas”.
