El sector de la construcción pide cambiar la ordenanza del ruido en Zaragoza para poder adelantar la jornada en verano
Que se autorice a trabajar desde las 7 y no desde las 8 como ahora es lo que reclaman las empresas para evitar riesgos laborales en días con temperaturas extremas.
Cada año pasa lo mismo, solo que llega antes el calor y la ordenanza de ruidos en Zaragoza sigue sin modificar y sin permitir que los trabajos de construcción en la ciudad puedan empezar una hora antes, a las 7, como pide el sector de las obras, para evitar que los trabajadores estén expuestos en las horas de máxima irradiación.
«No ha habido manera de que tengamos una reunión con el Ayuntamiento de Zaragoza y seguimos con los mismos horarios. Hasta las 8 no se puede empezar», señala Inmaculada Cugat, secretaria general de la Confederación de empresas de la Construcción de Aragón (CEAC).
«Solo pedimos una flexibilización en las ordenanzas del ruido, acotarla temporalmente a las fechas de máximo calor, y controlar que los trabajos de primera hora sean aquellos que no ocasionen muchas molestias». Cugat entiende que no autoricen ese adelanto de jornada en la reforma de un piso en pleno centro pero «¿qué mal hace un pintor o un instalador de luz dentro de una obra?» se pregunta.
«El problema del calor va a ir a más en las ciudades y habría que tomar más medidas para conciliar el derecho al trabajo con el derecho al descanso de los ciudadanos», pide la secretaria general de CEAC.
«Poder iniciar la jornada una hora antes es fundamental para evitar riesgos», comparte Manuel Grande, secretario del sector de Construcción en UGT Aragón, que recuerda que el trabajo a la intemperie abarca mucho más que las obras en viviendas. Está el asfaltado, la limpieza, la conservación de los parques públicos, puentes, aceras, la red de saneamiento de agua, etc, comenta.
«El problema lo tenemos esa primera hora de 7 a 8. La norma de ruidos nos impide trabajar. Pero en esa franja horaria podríamos hacer trabajos con menos impacto acústico y que algunos gremios pudieran aprovechar ese adelanto de jornada», plantea también Jesús Diaz, director técnico en Grupo Lobe, convencido de que con voluntad entre las partes (sector y Ayuntamiento) se podría flexibilizar esa ordenanza puntualmente en verano para que todas las empresas pudieran aplicar la jornada continua, de 7 a 14.
En el caso de Lobe, como la mayoría de sus obras están en las afueras de la ciudad, ya lo hacen, además de cumplir con el protocolo de actuación, establecido hace un año (4 de julio de 2023) por la Confederación Nacional de la Construcción, CC. OO. del Hábitat y UGT FICA, para prevenir accidentes laborales por estrés térmico.
Un protocolo que controla si hay alerta roja o naranja, de la información proporcionada por Meteodata, por altas temperaturas y entonces la empresa prohíbe trabajos en solitario, prioriza los que hay que realizar en interiores o áreas sombreadas siempre que se pueda, aumenta la frecuencia de suministro de agua para favorecer la hidratación e incluso valora la reducción de la jornada laboral si las medidas no son suficientes.
Vicente Lafuente, gerente de la Fundación Laboral de la Construcción, destaca que la mayoría de empresas adoptan este protocolo que se incorporó al convenio general del sector en su articulo 74.bis estableciendo medidas específicas contra temperaturas extremas».
