Llega la ley para modernizar hasta 35.000 ascensores en Aragón
La nueva ITC o Inspección Técnica de la Construcción, que entra en vigor en julio, supondrá un revulsivo para las empresas de este sector al tener que adaptar el ascensor a mayores sistemas de seguridad.
El sector del transporte vertical va a dar un vuelco en un mes cuando entre en vigor el 1 de julio la nueva norma o ITC (Inspección Técnica de Construcción) que obliga a modernizar en los próximos años más de 400.000 ascensores en España (del 1,1 millones que existen) y buena parte de los 35.000 aproximadamente que hay en Aragón.
"Va a generar un gran volumen de trabajo para los fabricantes de componentes y al mismo tiempo nos va a tocar afrontar uno de los mayores retos del sector, que es la falta de personal cualificado para poder realizar todas esas adaptaciones", subraya Eugenio Barroso, presidente de Aecae (Asociación de Empresas de Componentes para Ascensores) y director general del Grupo MP (con plantas en Sevilla y en Zaragoza), que participó el pasado 22 de mayo en el I Simposio internacional del ascensor, celebrado en las instalaciones del ITA (Instituto Tecnológico de Aragón).
Un foro que ahondó en los retos de un sector que factura en España 3.350 millones (390 en obra nueva, 2.430 en servicios de mantenimiento y 528 millones en exportación) y genera un gran volumen de empleo en un mercado que, según el presidente de Aecae, sigue creciendo, sobre todo por «el buen posicionamiento que tienen las pequeñas y medianas empresas de componentes».
Fernando Artero, miembro de la junta directiva de Aecae y socio administrador de Techno-Q, fabricante aragonés de tensores de cable para ascensores, defiende una industria esencial para las multinacionales del sector de la elevación y muy arraigada al territorio, que pasa por un buen momento.
«Hemos tenido una trayectoria de crecimiento muy elevada, alrededor de un 20% en los últimos 5 años, con una cifra de negocio de 3,5 millones y una apuesta por la innovación y los nuevos diseños y patentes». Y asociados también estos resultados, añade Artero, al «constante cambio de normativa que dinamiza muchísimo el mercado».
Según la Federación empresarial española de Ascensores (Feeda), España es el país del mundo con más ascensores en proporción a su población (alrededor de 24 por cada 1.000 habitantes) y el 50% de los mismos tienen más de 20 años. Por ello, la nueva ITC supondrá tener que adaptar muchos de ellos para garantizar las nuevas normas en seguridad y evitar sobre todo los tropiezos al entrar o salir del ascensor, al incorporar una mejor nivelación de la cabina –causa de prácticamente el 55% de todos los accidentes de usuarios en España– o la protección para evitar golpes con el cierre de puertas. De hecho, la nueva ITC va a favorecer esa comunicación bidireccional de dentro hacia afuera del ascensor.
Esta nueva Inspección Técnica de Construcción afectará a los nuevos ascensores y a los antiguos, que deberán transformarse para cumplir los nuevos estándares de seguridad. Por ejemplo, explica Artero, las escaleras para el foso de los ascensores que antes se fabricaban en acero, ahora tendrán que ser en aluminio. Además, se instalarán barandillas en el techo de la cabina para que cuando el operario de mantenimiento se suba se evite el riesgo de caída al foso. «La nueva normativa incide sobre todo en la seguridad y esa barandilla será telescópica de forma que pueda avisar de si se puede utilizar el ascensor o de si está todavía en mantenimiento», dice.
La nueva ITC supondrá también mayor carga de trabajo para Docensas, la empresa de José María Compagni, director del Observatorio de Anticipación Industrial y coordinador de Aecae. Creada en 2013, factura medio millón de euros y está especializada en impartir cursos con las últimas tecnologías en simulación computacional para empresas de instalación y mantenimiento de ascensores en un sector aquejado de falta de personal cualificado.
Conseguir relevo en un sector con la mayoría de profesionales de más de 45 o 50 años es uno de los desafíos, apunta Eugenio Barroso, junto a una mayor inversión en digitalización. Si bien, reconoce el presidente de Aecae, las empresas españolas están al nivel de los países más avanzados. "No se entiende la industria manufacturera del ascensor sin los servicios avanzados y en ellos se está creciendo mucho", destaca.
«Nuestra principal fortaleza es la cercanía al cliente y la capacidad de adaptarnos a sus necesidades. Es nuestro principal factor de competitividad que no tienen los alemanes o fabricantes de otros países», añade Barroso. Además, "la cifra de ascensores en España casi duplica a la del mercado alemán. Por eso nuestra industria está muy bien posicionada en venta de componentes a multinacionales", añade.
"Somos muchísimo más competitivos en precio", afirma Barroso, que llama la atención sobre la necesidad de mejorar la productividad ya que el absentismo tras la pandemia se ha mantenido en el sector por encima del 7%. En el caso de su empresa MP Ascensores, que facturó 155 millones en 2023, ha llegado al 11%, señala.
Con 54 asociados en Aecae, este I Simposio internacional del ascensorha buscado crear sinergias entre pymes y abrir nuevos mercados, sobre todo en Sudamérica. Artero, de Techno-Q, recuerda que en dicho simposium han participado también responsables del ITA y de Arex (Aragón Exterior), que dan un gran apoyo a las pequeñas empresas para que puedan exportar. En su caso, indica, les permitió buscar clientes en Benelux, un mercado que les parecía intocable y en el que han logrado entrar.
Ganar en exportación pero seguir creciendo en el mercado nacional, donde en tres o cuatro años entrarán en vigor nuevas normativas ISO, ha sido otro de los objetivos de este encuentro, en el que hubo 120 inscritos, la mayoría directivos de empresas aragonesas y españolas y de algunas sudamericanas.
Expectativas de crecimiento
Miguel Ángel Corrales, director comercial de Wittur en Zaragoza, señala que el grupo, focalizado desde 2017 en la fabricación de puertas de ascensor en su planta en Malpica, está trayendo más producción y que trabajan a dos turnos (y en alguna sección a tres), pese a la caída en Alemania de nuevas instalaciones de ascensor. «Hay cierta ralentización pero nuestras previsiones son optimistas de crecer tanto en volumen como en resultados este año», indica.
Ana Martínez, CEO de Magaiz, también aplaude la celebración de este primer congreso en Zaragoza: «Es una iniciativa importantísima. Pone de relieve la importancia de este sector ya que el ascensor es el tipo de transporte más utilizado en el mundo. Y lo hace en un momento muy interesante de cambio a un tipo de mantenimientos predictivos y preventivos a los que nos hemos de adaptar».
De ahí, destaca Martínez, el valor de tener un encuentro de este tipo que anticipe las novedades y conocimientos técnicos que precisan las empresas. Máxime cuando la aprobación de la nueva instrucción técnica va a suponer un revulsivo en trabajo para el sector.
Jesús López, de Felesa, fabricante de ascensores completos en San Mateo de Gállego, de los que exporta el 50%, considera positivo que se haya celebrado en Zaragoza, la ‘ciudad del ascensor’, este simposio internacional para compartir los retos del sector y despejar la incertidumbre de cómo evolucionará el año al observarse cierta ralentización. «Vemos que algunos proyectos de construcción se han paralizado y también inversiones de pequeñas comunidades de propietarios para modernizar sus ascensores», apunta.
Samat exporta el 50% de sus proyectos de ascensor
David Sánchez Mateo, fundador de la ingeniería Samat y ponente en el I Simposio internacional del ascensor celebrado recientemente en Zaragoza, asegura que este sector es primordial en su negocio. «Estamos culminando un proyecto de ingeniería completa de más de 2.000 horas para una empresa alemana a la que le hemos diseñado una familia completa de ascensores ‘Gearless’ sin cuarto de máquinas de 1.000 kilos de capacidad. Cuando lo acabemos, solo tendrán que introducir los datos del cliente y todos los entregables de fabricación se obtendrán automáticamente siguiendo el diseño desarrollado y la normativa vigente de ascensores», señala.
Este es, reconoce, uno de los proyectos más complejos en los que trabajan al tener un carácter interdisciplinar y «tener que contar con personal experto en diseño mecánico de ascensores, calculistas para validar los componentes y compañeros que han desarrollado los configuradores para obtener planos de instalación del ascensor con ‘Liftdesigner’ y otros preparando ‘WayUp’ (software de configurador de ascensores) para obtener las ofertas automáticamente».
Sánchez admite que casi el 50% de su facturación procede de proyectos realizados para Alemania y otros países como Grecia relacionados con el sector del ascensor, donde han ido ganando renombre.
Precisamente al cumplirse el 14 aniversario de Samat, recuerda otros desarrollos en los que han trabajado, como una plataforma para el montaje y mantenimiento de ascensores, así como configuradores ‘online’ para taquillas, plataformas elevadoras, grúas y estructuras metálicas de toda índole para establecimientos e industrias.
Aunque muchos de los proyectos de Samat se hayan centrado en el ascensor, uno de los más retadores es el configurador técnico comercial que están desarrollando para Inverca, una empresa de Castellón que quiere automatizar el proceso de venta de sus invernaderos y que les llevará nueve meses.
