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Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Así será el ascensor del futuro

La evolución del medio de transporte más usado del mundo está marcada por dos grandes tendencias: digitalización y sostenibilidad medioambiental.

El concepto de transporte vertical está llamado a extenderse al de movilidad completa en los edificios.
El concepto de transporte vertical está llamado a extenderse al de movilidad completa en los edificios.

Como la mayoría de los sectores industriales, la evolución del ascensor, como producto industrial que es, se ve marcada por dos grandes tendencias: la digitalización y la sostenibilidad medioambiental.

¿Cómo será el ascensor del futuro? "Estará conectado a la nube y enviará datos sobre su funcionamiento y sobre el estado de determinados componentes críticos como el motor o los sistemas de seguridad", indica Alfredo Gómez, de Desarrollo de Negocio del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA). Estos datos se analizarán mediante algoritmos de inteligencia artificial para anticipar problemas de funcionamiento y poder realizar un mantenimiento predictivo que garantice el servicio y la seguridad en todo momento.

Al mismo tiempo, "el concepto de transporte vertical se extenderá al de movilidad completa en los edificios –señala–, pues el ascensor estará conectado a otros sistemas del edificio como sistemas de acceso, otros ascensores, escaleras mecánicas o sistemas de transporte autónomo internos".

En lo relativo a la sostenibilidad medioambiental, los ascensores "estarán fabricados con materiales avanzados para reducir peso, mejorar la fricción, integrar funciones y hacer más eficiente su fabricación". En el diseño "se aplicarán criterios de neutralidad climática, priorizando cuestiones como la durabilidad, la mantenibilidad y el reciclaje posterior".

En cuanto al consumo de energía, se integrarán tecnologías de alta eficiencia en los motores y sistemas de regeneración y almacenamiento de energía. "El suministro de energía vendrá de fuentes renovables dentro del mismo edificio como placas solares o minieólica", asegura Gómez. Asimismo, las redes de alimentación del ascensor "estarán integradas en las del edificio, diseñadas con los mismos criterios y controladas por sistemas inteligentes".

Grandes retos

Dos son los grandes retos a los que se enfrenta el sector. Por una parte, "las empresas, y en particular las pymes, deben desarrollar capacidades para poder desplegar e integrar todos los desarrollos tecnológicos que vienen con esa doble transformación verde y digital", señala.

Por otra parte, "en el ámbito industrial, las empresas deben ser competitivas en sus procesos de fabricación para competir a escala global. Esto supone incrementar el nivel de automatización e integración de tecnologías en las fábricas, lo cual requiere, como en el caso anterior, de personal especializado y de inversión".

La adopción de tecnologías digitales es clave y ese ascensor del futuro que describíamos al inicio no está muy lejos, "el estado de la tecnología actual podría hacerlo posible en pocos años", asegura Alfredo Gómez. Sin embargo, "para que sea posible, debe estar enmarcado en nuevos modelos de negocio que lo hagan viable económicamente y eso supone trabajar no solo en el aspecto tecnológico, sino en muchos otros campos de la empresa". Aquí es donde radica una de las mayores dificultades, "considerando que venimos de un sector tradicional, de muchos años de trayectoria en el que, como en muchos otros, los procesos de cambio pueden ser complicados".

Economía circular

Desde el Instituto Tecnológico de Aragón contemplan tres grandes áreas de oportunidad para la circularidad en el sector del ascensor: el uso sostenible de los materiales y los materiales sostenibles, los enfoques de diseño modular y la digitalización. En el ITA se trabaja desde hace tiempo en orientar las tecnologías hacia aplicaciones y soluciones que contribuyan a mejorar la sostenibilidad medioambiental de los productos y procesos.

Alfredo Gómez señala que "se puede trabajar en el diseño para minimizar el uso de materiales sin comprometer la funcionalidad o seguridad mediante procesos de optimización para usar menos material, el uso de técnicas de fabricación avanzadas como la impresión 3D o materiales multifuncionales, reciclados o biobasados".

Asimismo, enfoques de diseño modular facilitan el mantenimiento, la reparación y el eventual reciclaje de partes del ascensor. "Esto también podría incluir la estandarización de componentes para facilitar su intercambio y reciclaje", añade.

Finalmente, "la digitalización, enfocada al mantenimiento predictivo, puede contribuir a alargar la vida útil de los ascensores, aprovechando los recursos de manera más eficiente". El experto del ITA indica que "los nuevos modelos de negocio que pueden surgir, como el pago por uso, pueden contribuir también a generar incentivos para que los fabricantes produzcan productos más duraderos y fácilmente mantenibles impulsando también la innovación". De la misma manera, "también se generan incentivos para la renovación de ascensores antiguos con tecnologías más eficientes y sostenibles sin necesidad de sustituirlos por completo".

Para cubrir los requerimientos de la industria, los laboratorios de ensayo han de adaptar sus medios y técnicas de validación. El ITA ha apostado por una nueva estrategia conjunta en sus laboratorios, de forma que se proporcionen instalaciones experimentales y conocimientos para apoyar la investigación, el diseño, el desarrollo y la validación de nuevos productos.

Seguridad

Como medio de transporte más usado y seguro del mundo, el ascensor tiene muchos componentes de seguridad integrados en constante evolución. En los últimos tiempos, "han tenido mucho impacto los sistemas UCM, encargados de detectar cualquier movimiento incontrolado de la cabina con puertas abiertas, detenerla y mantenerla parada", destaca Enrique Fullola, desde el equipo de Integridad Estructural y Fatiga del ITA. Los ensayos en laboratorio "están enfocados a asegurar que todo este proceso se desarrolle en unas distancias y con unas deceleraciones mínimas y seguras para las personas en el interior de la cabina".

Actualmente, la tendencia del sector es sustituir distintas funciones de seguridad del ascensor tradicionalmente realizadas por medios mecánicos por medios electrónicos, "con el mismo nivel de fiabilidad o incluso mayor", advierte, desde la detección de la sobrevelocidad del ascensor, hasta la actuación de los paracaídas de emergencia.

Aragón, referente

El sector del ascensor en Aragón es muy potente dentro del marco nacional y, por tanto, muy relevante considerando que España es el país europeo con el mayor parque de ascensores instalado y el tercer país a nivel mundial por volumen de exportación de ascensores y componentes. Esta actividad está soportada por más de 400 empresas y 22.500 trabajadores.

Aragón, y Zaragoza en particular, cuenta con emplazamientos de grandes empresas y de un relevante tejido de pymes alrededor de fabricantes de componentes, referentes en muchos casos por la calidad y nivel de innovación de sus productos. Esta conjunción de empresas, junto a centros tecnológicos como el ITA y a asociaciones sectoriales como Aecae, muy vinculadas a la región, colocan a Aragón y a Zaragoza en una posición referente dentro del sector nacional y europeo. 

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