UAGA suspende la movilización que había convocado conjuntamente con UPA para exigir ayudas directas a los agricultores afectados por la sequía. Lo hace porque valora positivamente el "cambio de rumbo" mostrado por el Gobierno de Aragón, que ahora se muestra dispuesto a conceder este tipo de ayudas a los productores de las más de 180.000 hectáreas "asoladas" por la falta de lluvias, tal y como lo manifestó el consejero de Agricultura, Ángel Samper en la reunión mantenida el pasado lunes con los representantes de las organizaciones agrarias para abordar el reparto de 6 millones de euros a los afectados por la sequía.

"Por primera vez, desde que UAGA lanzó la alerta por la sequía que asola muchas comarcas de Aragón y ha echado a perder la producción de cereal de invierno cientos de miles de hectáreas, la administración autonómica ha aceptado la concesión de ayudas directas para esas agricultoras y agricultores", ha explicado la organización agraria para justificar su decisión de suspender la protesta agraria.

"Es un voto de confianza", han insistido sus representantes que confían en que este cambio de posicionamiento no responda "a un anuncio vacío de contenido en el marco de la campaña electoral por las elecciones europeas". Porque UAGA advierte que "si pasadas unas semanas no hay avances hacia la publicación de esas ayudas, saldremos a la calle con más fuerza que nunca".

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Javier Fatas, responsable de Herbáceos y representantes de la provincia de Zaragoza, Óscar Moret, fruticultor de Huesca, y David Andreu, agricultor de leñosos en la provincia turolense, llevaron las reivindicaciones de UAGA a la reunión convocada el lunes por Samper. Dejaron claro que para la organización agraria la nueva partida de seis millones de euros es "totalmente insuficiente para mitigar los efectos de la sequía en las explotaciones más afectadas". Detallaron que, atendiendo a los deseos del consejero Ángel Samper de "no repartir migajas y miseria" se necesitan al menos ocho millones más. 

Defendieron, además, que para que esos fondos lleguen realmente a quién más lo necesita no solo tienen que ser unas ayudas ‘quirúrgicas’, sino que es imprescindible que el reparto priorice a las explotaciones más vulnerables, las profesionales (cuyos ingresos dependen exclusivamente de la actividad agraria) y se aplique una modulación (con un tope de hectáreas subvencionables, ya que se ha de rescatar a las personas, no a la superficie). A todas estas premisas, que ya figuraban en la tabla reivindicativa consensuadas entre las cuatro organizaciones agrarias y presentada el pasado 5 de febrero, se ponga por delante aquellas cuyo titular es un joven.

El Departamento de Agricultura informó el lunes a las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias su intención de que de la partida total disponible, cinco millones de euros se destinarán a paliar los daños que está ocasionando la sequía en los cultivos de cereal de invierno, especialmente en la margen derecha del Ebro y la provincia turolense. El millón restante se repartirá entre las explotaciones de ganadería intensiva más afectadas. Una decisión, ha criticado UAGA, que deja fuera a los cultivos leñosos (almendros y viñedo) de secano, "que también están sufriendo problemas de desarrollo en el cultivo, lo que acarreará una importante merma productiva y en algunos casos la muerte del propio árbol", advierte la organización agraria, que asegura que continuará reclamando que estos apoyos económicos incluyan también a estas producciones.

UAGA pide al Gobierno de Aragón que gestione ante el Ministerio de Agricultura que estas ayudas directas no computen en el régimen de mínimis (la normativa establece que la cantidad máxima de ayudas mínimis es de 20.000 euros en un periodo de 3 años).