El ahorro de familias y empresas aragonesas cae 84 millones al mes ante la timidez del crédito

Los años de recesión han cambiado, bien a la fuerza o por previsión, los hábitos financieros de las familias y las empresas aragonesas. El cierre del grifo de los créditos y el miedo a las inversiones hizo que el año pasado los aragoneses en su conjunto mantuvieran en sus depósitos de ahorro más dinero que el que debían a los bancos en forma de préstamos. Una tendencia que el comienzo de este 2015 ha comenzado a cambiar al calor de la mejora del consumo.

Así lo demuestra el último balance del Banco de España que recoge que, tras estabilizarse durante los últimos años, el nivel de ahorro del total de los aragoneses ha comenzado a caer a un ritmo de 84,5 millones mensuales desde marzo de 2014 hasta el primer trimestre de este año.

En concreto, empresarios y ciudadanos de la Comunidad han sacado de sus cuentas algo más de 1.010 millones de euros durante este tiempo, hasta dejar el remanente en 33.574 millones, la cifra más baja desde la primavera de 2012, momento a partir del cual los ahorros comenzaron una ligera escalada mientras el crédito seguía cayendo en picado.

Expertos y organismos vinculan esto a la mejora del consumo privado en los últimos meses. Una prueba de ello es que este verano el periodo de rebajas se cerró con una subida -aún exigua eso sí- del 5% en las ventas del comercio y esta misma semana el CESA, en su informe anual, apuntaba a la mejoría de la demanda interna como el principal caballo de la economía aragonesa junto con las exportaciones para apuntalar la recuperación. Sin embargo, también sigue existiendo un claroscuro muy definido en esta evolución, que apunta a que la retirada de fondos ha llegado gracias a una mayor alegría a la hora de acometer inversiones, pero eso sí, condicionada porque estos fondos aún no se pueden obtener por la vía del crédito.

"Pese a que empieza a haber un ligero repunte del crédito nuevo, la tendencia de fondo nos indica que aún se está muy lejos de alcanzar una tendencia positiva en este sentido", explica el secretario general de Cepyme en Aragón, Rafael Zapatero. De hecho, los datos de crédito acumulado durante el año pasado revelan que en Aragón el dinero prestado por las entidades bancarias a empresas y familias siguió cayendo un 7% en la Comunidad. Un descenso que es incluso superior al que se dio en términos nacionales, donde la cifra se rebajó un 4,6%. Algo que no ha ocurrido, de forma llamativa, en el sector público, donde las administraciones aragonesas se han comprometido a devolver otros 300 millones más de un año para otro.

La retirada de crédito ha hecho que la deuda por persona haya caído en casi 10.000 euros

Sin embargo, la restricción del crédito no es el único factor en esta ecuación. La crisis también redujo notablemente el número de solicitudes de crédito en España hasta mediados del año pasado, según las encuestas que realiza periódicamente el Banco de España.

"Lo que antes se financiaba con crédito ahora las empresas que toman algo de aire lo hacen en muchas ocasiones con recursos propios", señala Zapatero, subrayando no obstante que para el buen funcionamiento de la economía el crédito, y especialmente el circulante, debe repuntar.

Con todo esto, los efectos de la reducción de crédito en los últimos años son claros. Una muestra de ellos es que, si repartiéramos de forma equitativa el valor de los créditos contratados con las entidades financieras entre la población aragonesa, el resultado arrojaría que en la actualidad cada ciudadano tiene de media una deuda con los bancos mediante créditos de 25.940 euros. Una cifra muy alejada de los casi 34.500 que se llegaron a dar poco antes del estallido de la crisis en 2008.