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Antonio Hidalgo, entre los mejores entrenadores de la SD Huesca en Segunda
El catalán presenta hasta la fecha un promedio de puntos solo superado en la categoría de plata por Rubi, Míchel y Anquela.
Antonio Hidalgo continuará una temporada más al frente de la SD Huesca y dispondrá así de la oportunidad de tomar las riendas del proyecto desde el primer día, imprimirle su sello y tratar de alcanzar la permanencia en un horizonte de 42 jornadas, un año entero. A diferencia del pasado, cuando entrenó a los azulgranas durante 32 partidos para sumar 42 puntos con los que se logró el objetivo después de heredar en octubre el equipo que había partido de la línea de salida con Cuco Ziganda. Un promedio de 1,31 puntos por encuentro que le sitúa entre los mejores técnicos en la categoría de plata, solo por detrás de Rubi, Míchel Sánchez y Anquela.
El rendimiento de la SD Huesca de Hidalgo, más allá de su desfallecimiento en el último tramo del curso, situaría al equipo en una proyección de 32 jornadas en una zona tranquila, lejos de los puestos de descenso y al acecho de los de ‘play off’. Un panorama halagüeño que, visto en perspectiva, corrigió la trayectoria de un bloque que con Ziganda había comenzado sumando siete puntos de 30 en juego. El balance final del navarro, que entrenó completa la campaña 22-23 y logró la salvación sin los sufrimientos de esta, aparece mermado por sus dos últimos meses y le deja con 59 puntos en 49 encuentros: 1,20 por partido.
Hidalgo es cuarto en esta clasificación hipotética, por detrás de los entrenadores responsables de los ascensos a Primera División y del que salvó primero a los azulgranas y les condujo después al ‘play off’. Joan Francesc Ferrer, Rubi, que la temporada próxima volverá a entrenar al recién descendido Almería, logró 75 puntos en la campaña 17-18, 1,78 de promedio en cada compromiso. Por detrás, Míchel Sánchez sumó 70 para ser campeón en la 19-20 (1,66 por partido). Dos situaciones ahora mismo impensable en la entidad, que ve en Hidalgo un factor estabilizador en un momento económico delicado más allá de grandes metas que vislumbrar en el futuro.
La medalla de bronce es para Juan Antonio Albacete, Anquela, responsable de la SD Huesca cuando relevó a Luis García Tevenet en la 15-16 y de la 16-17 al completo. Antes ya había acudido al rescate del equipo en 2005 en Segunda B. Hablando en plata, el jienense dejó un recuerdo imborrable que también se tradujo en números. Durante esas casi dos campañas que se rubricaron con la eliminatoria por el ascenso jugada ante el Getafe amasó 100 puntos en 69 encuentros de liga, 1,44 por choque. Por detrás de Hidalgo, muy cerca, aparecen varios nombres con un promedio muy similar, aunque obtenido en circunstancias muy diferentes.
1,30 puntos por partido presentan Onésimo Sánchez, Quique Hernández y Xisco Muñoz. El vallisoletano, entrenador del ascenso en Écija en 2008, regresó dos años después para pilotar la nave durante la tercera campaña en la categoría. Lo logró con creces, gracias a los 55 puntos que supusieron hasta entonces la mejor marca de la SD Huesca en el fútbol profesional. Quique Hernández, en una situación que puede encontrar paralelismos con la de Antonio Hidalgo, llegó con la temporada 11-12 comenzada y salvó los muebles con 47 puntos en 36 partidos. En cambio, los 39 puntos en 30 jornadas de Xisco Muñoz durante la 21-22 solo pueden calificarse de decepcionantes cuando el club perseguía el ‘play off’ y se quedó muy lejos.
Cinco entrenadores más han trabajado con la SD Huesca en Segunda. Antonio Calderón sigue siendo el único que ha rebasado la barrera de los cien partidos: los ejercicios 08-09 y 09-10 completos y el comienzo del 12-13, hasta su cese. Esta última experiencia merma sus estadísticas, pues en los 101 partidos en total se quedó en los 121 puntos (1,19 por choque).
Está por debajo de Jorge D’Alessandro, que terminó sin éxito el ejercicio 12-13, el del último descenso a Segunda B (1,26 puntos por partido); el mexicano Nacho Ambriz, apuesta fallida para el 21-22 y destituido tras 12 encuentros (1,25 puntos por partido); Luis García Tevenet, responsable del regreso a Segunda en 2015 y que cesó pocos meses después con un promedio de 1,23 puntos en los 13 partidos al frente; y Ángel Royo, hombre de la casa que no cuajó en dos etapas distintas (0,5 puntos por partido).
