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La SD Huesca, ante una situación nunca vivida tras la jornada 12
Los cinco puntos que separan a los azulgranas de la salvación es la mayor distancia a la que han hecho frente a estas alturas en Segunda División.
Nunca antes en sus once temporadas previas en Segunda División la SD Huesca se había visto tras doce jornadas en una situación tan comprometida en la clasificación y tampoco en los dos pasos por Primera. La derrota del domingo ante el Elche por 0-1, unida al empate del Eldense con el Racing de Ferrol (1-1) y la victoria del Mirandés sobre el Villarreal B (0-3) propició que la salvación se haya alejado a cinco puntos. Salir del pozo por la vía rápida exige ya dos victorias consecutivas y que los resultados de terceros equipos sonrían los intereses de los azulgranas. Con treinta jornadas por delante, es decir, noventa puntos por entrar en juego, se hace evidente que queda tiempo, pero también es cierto que la reacción, más después de que ya se haya gastado la bala del cambio de entrenador, es necesaria que se produzca cuanto antes para evitar más agobios y cerrar la primera vuelta de la mejor manera posible. El primer paso se tiene que dar el domingo, de nuevo en El Alcoraz, con el Albacete (16.15).
Con solo ocho puntos sumados tras una victoria, cinco empates y seis tropiezos, el Huesca se ha convertido en un inquilino habitual de la zona baja de la tabla. Solo en la primera jornada y tras el 0-2 de Alcorcón de la séptima ha respirado aire fresco por encima de la línea roja. Eso sí, hasta ahora la profundidad no había superado los tres puntos. Aunque el número de porterías a cero no pase de uno, el déficit principal, como señaló el domingo Antonio Hidalgo, se localiza en el ataque. Ya era notorio, pero en los últimos cuatro compromisos se ha vuelto más acusado con solo un gol, marcado en propia puerta por el Eibar en el 1-1 del debut del nuevo técnico de hace dos semanas.
La actual es la quinta ocasión en la que el Huesca se ve entre los cuatro últimos después de la 12ª jornada. Las cuatro anteriores se remontan a la primera etapa en Segunda División y traen el dato positivo de que en tres se logró alzar el vuelo. Solo en la 2012-13 se acabó cayendo a Segunda B, de donde se tardaría dos temporadas en regresar. Curiosamente, dentro de la serie, ésta es también la campaña con más puntos a estas alturas, doce, lo que le hacía estar uno por debajo de la línea de flotación.
En el lado opuesto se encuentra la 2011-12 con seis puntos tras un triunfo, tres tablas y ocho tropiezos. Aún con menos recompensa que ahora, la salvación entonces se observaba más cerca, a tres puntos. Tras la jornada 42 el equipo acabó 13º con 51.
Tanto en la 2010-11, en la que solo se habían marcado seis goles, como en la 2009-10 los azulgranas atesoraron en su primera docena de compromisos once puntos. En el primer caso eran 19º igualados con el 18º y en el segundo, la diferencia era de uno.
Tres de estos ejercicios, los más recientes en el tiempo, guardan otra coincidencia con el actual, el aún no haber ganado en El Alcoraz. Son ya seis actuaciones como local en las que lo más que se ha conseguido son dos empates y con un marcador repetido en las tres últimas, el 0-1; además de con el Elche, también con el Eldense y con el Sporting. En la 2012-13, la vencida se celebró a la séptima con un 2-1 con el Guadalajara, mientras que en las otras dos hubo que esperar a la octava. En la 2011-12 se rompió con un 2-0 con Las Palmas y un año antes, con un 3-1 con el Alcorcón.
