Gustavo García Capó se suma al consejo de administración de la SD Huesca para seguir de cerca el proceso de reajustes económicos que deje atrás las pérdidas que se arrastran, superiores a los seis millones de euros. Será el octavo miembro, en sustitución de Manolo Torres y antes de que se avance en una reducción que lo deje reducido a cinco integrantes. Es el principal responsable de la auditoría externa como consejero y asesor de empresas, para lo que atesora una larga experiencia, y es además profesor de la Universidad Nebrija, un centro privado que se encuentra en Madrid, ciudad en la que reside habitualmente.

Su perfil en la red social Linkedin lo define como un profesional con amplia experiencia y conocimiento en la formulación e implementación de planes estratégicos. Atesora conocimientos en el diseño y ejecución de nuevas estrategias corporativas con un foco destacado en la gestión del P&L -anglicismo que se refiere al estudio de las pérdidas y ganancias en una empresa-; la gestión de relaciones con clientes, generación de marcos efectivos para la gestión y evaluación del rendimiento de la organización, gestión del cambio y operaciones a diferentes niveles de la organización.

Además, presenta una amplia experiencia en planes de saneamiento y restructuración de grupos empresariales y organizaciones y en la conexión del área de marketing con los objetivos de negocio. Fue socio hasta el año 2017 de la firma Deloitte, con responsabilidades en la implantación de su modelo de trabajo en España, estrategias y transformación digital. En su estudio sobre la SD Huesca ha recalcado la necesidad de reducir en alrededor de un millón de euros los costes de la plantilla no deportiva y la existencia de una duplicidad innecesaria en algunas de las áreas. Además, ha subrayado las incompatibilidades que presentan algunos de los consejeros entre su pertenencia a este órgano y su relación con el club azulgrana.