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El último día en el Real Zaragoza

Fran Gámez, cuyo contrato vence el 30 de junio y no tiene oferta de renovación, encabeza la lista de jugadores que se despiden contra el Albacete del equipo aragonés

Partido Real Zaragoza-Andorra, de la jornada 23 de Segunda Divisón, en La Romareda
Fran Gámez celebra su gol al FC Andorra en La Romareda el pasado mes de enero. 
Toni Galán

La noche de fútbol en Zaragoza la adoban las despedidas en las filas de la plantilla aragonesa. Varios jugadores dicen adiós a la camiseta que han vestido en los últimos meses: unos ya lo saben o lo intuyen; otros, no tanto, tienen contrato en vigor, pero el mercado y la planificación aún indeterminada del club harán de esta cita su última vez en el Real Zaragoza.

De todas esas despedidas, la más emotiva quizá sea la de Fran Gámez, jugador que ha consolidado fuertes vínculos familiares en la capital aragonesa después de tres temporadas de servicio. Más allá de sus capacidades o rendimientos, deja el Zaragoza, pues no tiene oferta de renovación, un jugador voluntarioso y comprometido, muy querido en el vestuario. Y que por otro lado ha dejado ciertas prestaciones: ha sido el futbolista del Real Zaragoza con más asistencias de gol en las últimas temporadas (15) y autor de bellos tantos, como el marcado el pasado curso al Granada o este al Andorra de chilena. Un jornalero del fútbol que buscará otro destino. Es el único jugador propiedad del Real Zaragoza que finaliza contrato el próximo 30 de junio.

También concluyen los vínculos profesionales de los cedidos durante la actual temporada. Así, abre la puerta de salida Manu Vallejo, uno de los grandes deslices de Cordero en la concepción de la plantilla, quien vuelve al Girona en busca de un futuro en otro sitio. La tripleta de cedidos del Atlético también se despide. Santiago Mouriño y Germán Valera sin billete de vuelta para la próxima temporada, y Víctor Mollejo con ciertas opciones de continuar, siempre en función del diseño y perfiles que den forma al Zaragoza de la próxima temporada. Algo similar sucede con los prestados del Elche. 

Guti tiene opciones de seguir, así es su intención, pero tiene contrato en el club alicantino y sobre todo una lesión grave que recuperar por completo y con garantías. Y Badía, a quien Víctor Fernández sentó en la suplencia hace unas semanas para darle la titularidad a Cristian Álvarez, lo tiene difícil para seguir, dependerá de la idea de portería que tenga el Zaragoza para la próxima temporada, pero también de quién es el entrenador del Elche y de cuáles son sus circunstancias contractuales: el Zaragoza estaba obligado a quedárselo en caso de ascenso respetando las líneas generales de su contrato actual en el Elche, pero ese requisito no se ha cumplido. Otro jugador que concluye su cesión es Zedadka, ahora lesionado, quien regresará al Lille de Francia sin opciones de permanecer en La Romareda.

Todos los demás jugadores que se enfrenten esta noche al Elche tiene contrato, un sustrato de plantilla que dificulta enormemente cualquier intención de revolución para el futuro. Hay futbolistas con los que habrá que negociar acuerdos de salida y hay futbolistas con poder de mercado a los que el Zaragoza puede traspasar: Alejandro Francés, jugador muy por encima de la Segunda División y protagonista de una natural progresión profesional, a quien el club ya le hizo un acuerdo tácito de venta hace dos temporadas si no se ascendía a Primera, también puede vivir, como zaragocista criado en las gradas de La Romareda, estadio que luce tatuado en la piel, su último partido en el Real Zaragoza.

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