fútbol
Adiós al Fondo Sur en busca del norte
El Real Zaragoza se despide de la vieja Romareda con un empate ante el Albacete y anhela un futuro mejor en su nuevo itinerario
Los espacios conservan la esencia de quienes en algún momento los habitaron. Sesenta y siete años es mucho tiempo, todo el tiempo que el Fondo Sur de La Romareda ha disfrutado de ese gran equipo, aunque desde hace demasiado tiempo ya censado en la Segunda División española, llamado Real Zaragoza. El Albacete fue el último rival al que atacamos en esa portería, en ese Fondo Sur, en el llamado Fondo de Jerusalén, la primera zona en ser demolida del estadio en la inmediata reconstrucción del coliseo zaragocista, punto también de partida de la anhelada reconstrucción del club.
Ramón Vila Saborit, el autor del primer gol en ese Gol Sur, realizó el saque de honor en el último encuentro de la temporada, el dirimido este domingo ante el Albacete. Vila marcó ese primer tanto un 8 de septiembre de 1957, en el encuentro de inauguración ante Osasuna (4-3). Wilson, Murillo (gran delantero este último) y de nuevo Vila firmaron los goles aragoneses, en el recinto que acababa de bendecir el arzobispo Casimiro Morcillo, antes de efectuar el saque de honor el alcalde Luis Gómez Laguna. Vila, decíamos, efectuó el saque de honor del partido del adiós al Fondo Sur, un careo en el que el Real Zaragoza no logró marcar en ese portal, arco que atacó en la primera mitad. Ni en la despedida logramos festejar un gol allí…
Antes del inicio del encuentro, los aficionados también quisieron despedirse de ese emblemático sector de La Romareda. Hubo muchos selfis. Los zaragocistas eligieron sus camisetas más retros, las que lucían publicidad de Balay o de Pikolin, las de las glorias más cercanas en el tiempo. Muchos se acercaron hacia las puertas 9 y 14. Las puertas ya se clausuraron hace tiempo, pero siguen conservando ese deseo abrumador de la primera vez. Sí, las puertas 9 y 14 daban antaño acceso a las gradas infantiles, esos dos rinconcitos desde donde los aficionados más jóvenes abrieron sus ojos a la maravilla del fútbol.
Era en la portería sur donde siempre calentaba el equipo rival. Allí, de pie, de puntillas cuando el de la fila de delante era alto, alucinábamos viendo calentar a Arconada con la Real o a Miguel Ángel con el Real Madrid, Y nos acercábamos bien abajo cuando botaba los córners Argote del Athletic, López Ufarte de la Real, Solsona primero del Español y del Valencia después, Enzo Ferrero del Sporting… Por entrar por esas puertas invertimos nuestros primeros ahorros, por atravesar esas puertas ahora cerradas satisfacimos el deseo de la primera vez de la pasión futbolera.
De regreso al prosaico presente, los futbolistas del Real Zaragoza decidieron saltar este domingo al césped con el uniforme retro de 1957. Hasta entonces había estado cuatro ratos contados el conjunto aragonés en Primera División. A partir de allí, el equipo del león rampante pasó a ser referencia nacional y europea. No bajó durante toda la década de los 60 de la cima de la clasificación. Sus oficinas, hasta entonces solo pobladas por máquinas de escribir, pasaron a llenarse de trofeos. Los Magníficos primero, los Zaraguayos después, enseñaron cómo se juega a esto del pelotón. El Fondo Sur creció como creció el Real Zaragoza. De un anillo pasó a dos para ser sede del Mundial 82.
El fútbol de locura de Beenhakker, la Quinta de París, fútbol fetén hasta que caímos a Segunda División en 2008 con el mayor presupuesto en la historia del club. Los sufrimientos continuarían hasta despeñarnos por última vez en 2013. Y ahí seguimos, esperando encontrar por fin el norte ahora que decimos adiós al Fondo Sur.
Mouriño marcó gol, aunque no fue en el Gol de Jerusalén, sino en el de la antigua Feria de Muestras y ahora del Auditorio. Entre cánticos, incluso se llegó a hacer la ola. No había demasiado fútbol que jalear y sí muchas ganas, muchas emociones en el corazón del zaragocismo. Solo se pidió la renovación de Edgar Badía. Al final, el último gol en el Gol Sur lo metió el mejor jugador del Zaragoza, Francés, en propia puerta... Después, una vez señalada la conclusión del encuentro, hubo pitos.
Sonó el himno varias veces, con silbidos al final de su interpretación. Triste adiós antes de la foto de familia ante el Fondo Sur. Ruido solo aliviado por el caminar hacia el Gol Sur de mitos del zaragocismo como Paquete Higuera; la socia más longeva del Fondo Sur, María del Carmen Gonzalvo (87 años); el pequeño-gran jugador Juan Señor; Jesús Mora Otal, medio siglo de abonado en el Fondo Sur; el añorado guardameta del Real Zaragoza Andoni Cedrún; Laura Roche, 25 años de abonada al Fondo Sur; el eterno capitán, Xavi Aguado; Anabel Angulo, 11 años abonada, desde que nació; el zurdo mágico, Ander Garitano; Carlos Anadón, seguidor en todos los rincones de España; el guardameta aragonés César Laínez; y el abonado Iván Martínez y su familia. Todos, cada uno con una letra, pintaron la frase 'Eterno Gol Sur' antes de que el Fondo Sur escuchara por última vez el himno de su Real Zaragoza.
