Al Real Zaragoza le va a costar 30.000 euros la decisión de revocar el fichaje del portero Gaizka Campos, en el verano de 2022, a causa de conocer 'a posteriori' de la firma del contrato y el anuncio oficial de su incorporación la existencia de un tuit ofensivo en contra del zaragocismo que el guardameta publicó años atrás, cuando contaba con 16 de edad. 

Así reza la confirmación de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, con fundamento jurídico en un despido improcedente en el que se justifica que la decisión del club de no cumplir el contrato firmado horas antes de este despido causó "desdoro" a la persona del futbolista. Los jueces consideran importante en este fallo el hecho de que el tuit que originó la marcha atrás del Real Zaragoza en su fichaje, que decía "el asco que le tengo al Zaragoza y cómo me las ha subido este gooool", tuvo lugar mucho tiempo atrás, cuando el futbolista era un adolescente. 

Campos, entonces con 24 años de edad, había sido elegido por el entonces director deportivo del Real Zaragoza, Miguel Torrecilla, como tercer portero del equipo para acompañar a Cristian Álvarez y Ratón y venía de jugar dos temporadas en el equipo B del Celta de Vigo. Vasco de Baracaldo, de 1,90 de estatura, acabó firmando por el Intercity de Alicante, club con el que juega en Primera RFEF desde entonces. 

El Real Zaragoza, una vez llevada a cabo la renuncia a su contratación, fichó en apenas 24 horas al andaluz Dani Rebollo, procedente del Betis B, que cumple ahora su segunda campaña con tercer portero de la plantilla aragonesa.

Los abogados de Campos, como era de natura, emprendieron de inmediato acciones legales contra el Real Zaragoza, que acaban de tener su punto final ahora, dos años más tarde. La primera petición de indemnización se cifró en 176.432. Hace ocho meses, el Juzgado de lo Social determinó que la contraprestación económica a la que tenía derecho el portero vizcaíno era de 29.580 euros y el añadido de 567 euros por el tiempo que estuvo contratado, exactamente un día, multiplicando por dos las cifras a razón de las dos temporadas de contrato que rubricó con el cuadro zaragocista, entre otras cantidades contempladas en ese fallo.

El Real Zaragoza recurrió y en sus alegaciones subrayó que Campos se benefició de la ruptura del contrato al firmar por otro club (el Intercity) que le pagó más dinero finalmente del que iba a percibir en el aragonés. Sin embargo, el tribunal considera que fichar por un club de inferior categoría le perjudicó profesionalmente.