eurocopa 2024
La Huesca más plural vibra con la victoria de España en la Eurocopa
El Palacio de Congresos reunió a 1.800 personas de todas las edades que vibraron con un equipo en el que todos se sienten representados.
Huesca respondió a la llamada de La Roja y abarrotó la Sala Polivalente del Palacio de Congresos para unirse en un grito final de victoria. La Huesca multicultural que se reconoce en Lamine Yamal, Nico Williams y también en Mikel Oyarzabal agotó las 1.800 invitaciones que se habían lanzado para seguir en una pantalla gigante la final de la Eurocopa. La conexión entre Berlín y la capital oscense encontró también ramales con el resto de la provincia y miles de personas siguieron el partido en Binéfar, Monzón, Jaca, Barbastro, Aínsa, Sariñena...
Muchos jóvenes y también aficionados que elevaban la media de edad. 800 seguidores más de los que acudieron a este mismo espacio durante la semifinal con Francia. Camisetas de la selección de muchas épocas, pintura en los rostros, bufandas y banderas sobre los hombros y también alguna que otra equipación de la SD Huesca entre quienes convirtieron la tarde noche en una celebración de la diferencia expresada en el cántico de "Yo soy español" que entonaron al unísono los que habían nacido en Huesca y los que no.
Como Nadia y Nahid, dos jóvenes marroquíes que se han criado en la ciudad y que destacaron, como no podía ser de otra manera, a Yamal: «Es el mejor», explicó, tímida, Nahid. La Roja ha vuelto a enganchar a los oscenses después de unos años de atonía y la cercanía de las fiestas de San Lorenzo también se respiraba en el ambiente; las peñas recreativas de la ciudad colaboraron en la organización de la pantalla gigante y varios concejales del equipo de gobierno se dejaron ver por ahí.
![fotografo: Colaborador 2 [[[PREVISIONES HA]]] tema: Final de la Eurocopa en las pantallas gigantes](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2024/07/14/fotografo-colaborador-2-previsiones-ha-tema-final-de-la-eurocopa-en-las-pantallas-gigantes-52.jpeg)
El temprano gol de Nico Williams en la reanudación sorprendió a muchas personas fuera de las instalaciones. Se habían marchado en el descanso en busca de una hamburguesa o una porción de pizza; se podía introducir comida pero no bebida. No importó. Las barras de la Sala Polivalente estaban bien surtidas y la temperatura interior se elevó con las ocasiones de gol de España, pero era muy llevadera. Otras localidades de la provincia sí optaron por el aire libre. En Huesca, la fuente de la plaza de Navarra había amanecido vallada. En todo caso, la madrugada será larga y festiva.
Y eso que el ambiente se heló con el tanto del empate de Palmer. Unos minutos de duda olvidados con el gol de Oyarzabal en el 86 y el balón milagro sacado bajo palos por Olmo. El Palacio explotó de alegría y las notas de la canción de San Lorenzo no podían faltar regadas por las lágrimas de alegría de la Huesca más plural.
